Sonaba ‘Made of Stone’ ( ‘Hecho de piedra’, en castellano), de la banda de Manchester The Stone Roses, cuando Paco Alcácer afinaba en el entrenamiento la puntería de cara a portería, la opuesta a la que le consagraría en la noche galesa de Cardiff.
Eran los prolegómenos del partido que iba a enfrentar a la selección española con los ‘Dragones Rojos’ y unos últimos disparos prepararon al delantero valenciano para su primera titularidad bajo el mando de Luis Enrique, en un estadio que apenas tardó en conquistar 10 minutos, con una definición sobria y certera que adelantó a la ‘Roja’ en el marcador.
Después de unos partidos mágicos con su nuevo equipo, el Borussia Dortmund, el atacante de Torrente, olvidado en el Barcelona, volvió a una convocatoria del equipo nacional y lo hizo como titular y con gol, dejando claro al técnico asturiano que puede confiar en él. Su primera toma de contacto con el nuevo proyecto no pudo ser mejor. Suso le puso un balón dentro del área, lo recogió, se acomodó el cuerpo y con un disparo en parábola dejó boquiabierto a Wayne Hennessey, meta de Gales.
El cuero entró por toda la escuadra y la reacción de Alcácer fue de absoluta normalidad, como si solo fuera uno más. Lo celebró con sus compañeros cerca del córner y volvió a su posición en el campo. Acompañando a Morata arriba e intercambiándose con él entre una banda y la punta de ataque, la defensa galesa les dio todas las facilidades para que se reivindicasen como los delanteros que necesita España.
Los rivales les obsequiaron con espacios, no les recibieron con hachazos e incluso se permitieron el lujo de defender con asombrosa candidez los balones parados del combinado visitante, como expuso el gol de Sergio Ramos de cabeza.
Con la complacencia de los ‘Dragones Rojos’, que siguieran cayendo goles era cuestión de tiempo y de las ganas de un Alcácer que se tomó el encuentro como lo que era, una oportunidad para reivindicarse, y luchó y peleó cada balón hasta desesperar a los 52.000 aficionados reunidos en Cardiff.
Con siete tantos en 170 minutos con el Dortmund esta temporada, el exbarcelonista está demostrando que, con confianza, ve puerta con una facilidad pasmosa, la que su estado de gracia le permite, e incluso los defensas rivales parecen buscarle.Un mal despeje de la débil línea de atrás de los galeses hizo que, ante el desconcierto, el futbolista del Borussia, más avispado que el resto, intuyera la trayectoria y fusilase, desde casi el área pequeña a Hennessey.
Fue su octavo gol con la ‘Roja’ en 14 duelos. Un balance de más un tanto cada dos encuentros que le hacen presentar su candidatura a delantero titular de un equipo que en Rusia adoleció falta de puntería y que añora a un ‘9’ como en los tiempos de David Villa. Con un Diego Costa en plena sequía goleadora con el Atlético de Madrid y con un Morata irregular de cara a puerta, Luis Enrique depositó su confianza en Rodrigo y en Aspas, hasta que Alcácer llegó al rescate. El de Torrente, sobrio y casi de piedra sobre el campo y en sus celebraciones, sí gesticuló con rabia tas su segundo tanto, siendo consiciente, quizá, de que un doblete le deja en muy buena posición para ser titular mañana en el duelo que enfrentará a España con Inglaterra en el Villamarín.