«Compartir estrategias nos ha permitido mejorar»

J.L.R.
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Agrarias ha sido de las pioneras en lanzarse a la aventura de darse a conocer por medio de actividades como la Feria de Ingenio, cuya segunda edición celebró en sus propias instalaciones

«Compartir estrategias nos ha permitido mejorar» - Foto: Oscar Navarro

La Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias, (Etsiiaa), que dirige Josefina Vila, es uno de los centros que  está detrás de la Feria Espacios de Ingenio, Tecnología, Sostenibilidad y Creatividad, celebrada el día 29 y cuyo objetivo es promover entre los alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato y Ciclos Formativos  un acercamiento interactivo hacia las disciplinas relacionadas con la ingeniería  y  la arquitectura  de la Universidad de Valladolid. La participación de los estudiantes palentinos es creciente año tras año en la feria y en todas las actividades que organiza la Etsiiaa. La labor de orientación que se desarrolla desde los centros escolares se ha  incrementado paulatinamente y la colaboración con algunos de ellos resulta muy positiva.

Se acaba de celebrar la cuarta edición de la feria. ¿Qué balance se puede hacer de la iniciativa?

El balance es positivo. Año tras año se ha incrementado la afluencia de visitantes procedentes de institutos, colegios y centros de formación profesional que quieren conocer los estudios de Ingeniería que oferta la Universidad de Valladolid. La relación entre las Escuelas de Ingeniería y Arquitectura de la UVa es muy buena, y el hecho de compartir estrategias para dar a conocer nuestras titulaciones nos ha permitido mejorar la visibilidad de las profesiones técnicas y dar a conocer la necesidad que todas las escuelas tenemos de captar alumnos, ante la creciente demanda de profesionales por las empresas.

¿Cómo seleccionan las actividades que la Etsiiaa propone en la feria? 

A la feria tratamos de llevar talleres que muestren algunas de las actividades que desarrollan nuestros egresados, buscamos que sean participativas y puedan resultar atractivas para los chicos y chicas que nos visitan. Desde aspectos muy tecnológicos, como el empleo de drones en el ámbito agrario, hasta el empleo de técnicas de análisis sensorial en las empresas alimentarias, pasando por la elaboración de alimentos para celíacos o la protección de las plantas frente a las enfermedades. Llevamos además unos paneles expositivos sobre las actividades desempeñadas por algunas de nuestras investigadoras, para subrayar las importantes aportaciones que las mujeres realizan en el ámbito agrario-forestal. Y un papel destacado desempeñan también los alumnos del Bachillerato de Investigación del Instituto Trinidad Arroyo, presentando en formato de póster los trabajos de investigación que elaboran en su segundo año. También los más jóvenes tienen su momento, en la exposición de los trabajos grupales presentados por chicos y chicas de diferentes centros escolares. La feria constituye un espacio en el que estimular el ingenio de los castellanos y leoneses que quieren conocer su Universidad, y pueden elegir su profesión de futuro en una jornada lúdica en el ambiente universitario al que pronto accederán.

¿Las escuelas tuvieron claro la puesta en marcha de la actividad para la captación de vocaciones tecnológicas?

Nuestra escuela ha sido de las pioneras en lanzarse a la aventura de darse a conocer por medio de estas actividades. Desde el primer año participamos en la Feria de Ingenio, que en su segunda edición se celebró en nuestras propias instalaciones. Otras escuelas están desarrollando actividades similares en las demás comunidades autónomas.

¿El caso de Agrarias es similar al de otras escuelas o presenta diferencias?

Las Escuelas de Ingenierías Agrarias han acusado especialmente el descenso en el número de estudiantes que han experimentado todas las titulaciones técnicas. Además, en Castilla y León la oferta formativa se ha multiplicado en el ámbito agrario, lo cual ha contribuido a que el número de alumnos de nuevo ingreso fuese descendiendo. Resulta duro tener que decir a una empresa que no disponemos de chicos y chicas suficientes para cubrir sus ofertas de trabajo, que no hay profesionales en Castilla y León que puedan abarcar todas las necesidades de nuestras empresas alimentarias, que nuestra producción agrícola podría mejorar sus rendimientos y capacidad de llegar a nuevos mercados con los conocimientos técnicos que nuestros alumnos adquieren, que nuestros bosques y fauna necesitan del trabajo y dedicación de nuestros ingenieros forestales para preservar nuestras reservas naturales, o que en el incremento de calidad de nuestros vinos han desempeñado un papel muy importante nuestros enólogos.

¿Empiezan a verse los frutos?

Empiezan a verse los frutos de las diferentes estrategias que llevamos abordando desde la Etsiiaa para incrementar el conocimiento que la sociedad tiene de nuestras titulaciones. La Feria de Ingenio, la Olimpiada, el Bachilerato de Investigación, la jornada de puertas abiertas, las charlas y talleres que ofrecemos a los centros educativo,  todas van dirigidas a que nuestros potenciales alumnos conozcan un poco más nuestras instalaciones, las profesiones de futuro que pueden estudiar con nosotros y a los chicos y chicas que ya están estudiando con nosotros y adquiriendo conocimientos teóricos al mismo tiempo que realizan prácticas en empresas, estancias en el extranjero, salidas al campo o jornadas técnicas. En definitiva, se dan cuenta de que somos una escuela dinámica que tiene mucho que ofrecerles en su presente formativo y su futuro profesional. La escuela apuesta por todas estas iniciativas, para las cuales busca la implicación de las diferentes administraciones públicas, conocedoras del crucial papel que los profesionales del ámbito agrario-forestal desempeñan en la fijación de población en el medio rural.

¿Cuál es el perfil del alumnado de Agrarias?

El alumnado de la Etsiiaa es variado, con una serie de características comunes a los cuatro Grados: las ganas de hacer cosas que mejoren el medio en el que viven, la inquietud por conocer lo que se hace en otras regiones y países, la capacidad de trabajar en equipo compartiendo experiencias con otros chicos y chicas y la necesidad de disfrutar con el trabajo que se realiza y los logros que se consiguen. Algunos de nuestros estudiantes llevan el terruño en los genes, o el amor por la montaña, o las ganas de mejorar la pequeña explotación familiar; otros quieren producir bombones para sus amigos o hermanos intolerantes a la lactosa; hay millones de razones para estudiar el grado en Ingeniería de las Industrias Agrarias y Alimentarias, el grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural, el grado en Ingeniería Forestal y del Medio Natural o el grado en Enología. Es difícil encontrar profesiones que, como estas, nos permitan trabajar y disfrutar del entorno que nos rodea y que podamos desarrollar en cualquier país y en nuestra propia Comunidad.