El Palencia Cristo Atlético se fue de vacío en su visita a La Granja. Los segovianos lograron su primera victoria en lo que va de temporada de su propio terreno de juego, El Hospital, donde el cuadro morado salió herido, pero no de muerte, aunque la clasificación para el play-off se presente más complicada. El Numancia B también cayó en Aranda, por lo que todo sigue igual con una jornada menos por jugar. Ocho puntos para recortar, con un partido más por jugar por parte morada. Los locales gozaron de varias oportunidades y finalmente no perdonaron. Los morados, por su parte, pecaron de inoperancia y cuando consiguieron llegar al área rival ya era demasiado tarde. Acusaron, además, las importantes bajas en este encuentro, formando Julio César con un once inédito. Las buenas intenciones iniciales de los palentinos se fueron diluyendo con el paso de los minutos. Pese a que Blanco y Chuchi dominaban la zona de medios, la circulación no tenía toda la rapidez para desarbolar a La Granja, que se mantenía muy bien posicionada y presionaba con mucho ahínco. 

Los contragolpes segovianos iban a ser mortales y el Palencia Cristo Atlético debía estar atento en las vigilancias a los segovianos.

Esto produjo que los visitantes comenzaran a perder balones. Dani Lázaro estuvo a punto de resolver un mano a mano pero el guardameta visitante se hizo gigante. 

Le lesión de Pluma no mermó la moral de La Granja. Lázaro, de nuevo, estuvo a punto de ver puerta. El panorama para el Palencia  Cristo Atlético era sombrío y debía cambiar la decoración del equipo para poder sacar algo positivo de El Hospital