Por el momento, calma

Rubén Abad
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Los residentes y los comerciantes de la avenida de Cardenal Cisneros mantienen la tranquilidad a la espera de conocer el diagnóstico. El vídeo de la ambulancia y los sanitarios con trajes de protección se hace viral

Por el momento, calma - Foto: Óscar Navarro

Con una gran sorpresa recibieron en la avenida de Cardenal Cisneros los dos posibles casos de coronavirus. Los palentinos eran conscientes de que antes o después le podía tocar a la ciudad y, por consiguiente, ese fue el tema por excelencia en las tertulias de barrio, en la peluquería y en el bar. Sin embargo, si hubiera que resumir con una sola palabra los ánimos de los ciudadanos, esa sería tranquilidad.

Así lo pudo comprobar Diario Palentino, que se acercó hasta la zona para pulsar la opinión de residentes y comerciantes. Una de ellas fue Ana López, que regenta en el número 23 de la avenida Tu peluquería. Afirmó que «todo el barrio habla de la noticia y es el principal tema de conversación de los clientes», aunque reconoció que era más «por un tema de curiosidad que de preocupación». Declaraciones que realizó mientras mantenía en sus manos el móvil con el vídeo «que ha corrido como la pólvora».

A pie de calle, una vecina del bloque, que prefirió mantenerse en el anonimato, aseguró que llegó de viaje en la noche del miércoles y que no vio «ningún movimiento raro», pese a que hasta allí se desplazó personal sanitario con trajes de protección. «Me he enterado en la edición digital del periódico», añadió. 

Desde Fujian

A escasos 300 metros del número 23 se encuentra el bar Cantábrico, regentado por Julio y Pei, dos ciudadanos de origen chino naturales de la provincia de Fujian, a 920 kilómetros de Wuhan, foco mundial de la infección. 

«He venido de allí y he estado 14 días de cuarentena en casa por voluntad propia como medida de prevención», reconoció él, aunque aseguró que cuando viajó a su país de origen, el virus todavía no había creado una alarma mundial. «De haberlo sabido, yo tampoco hubiera ido», sentenció. Su esposa, Pei, criticó que las autoridades «están muy encima de la población china» y denunció que «están más pendientes de los asiáticos que de Italia, que está más cerca y el peligro es mucho mayor».