«España guarda una relación muy extraña con su cultura»

ANA LUCAS
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El artista madrileño, que actúa el sábado en la plaza de toros en el festival Micro Palencia Sonora,da a conocer sus comienzos en el mundo de la música, la evolución que ha experimentado y los cambios sufridos en el sector a causa del confinamiento

«España guarda una relación muy extraña con su cultura» - Foto: Juan Perez Fajardo

Hace más de 30 años, Coque Malla iniciaba su andadura en el mundo de la música liderando el grupo Los Ronaldos.  Ahora, tras más de una docena de discos con su nombre, presenta la gira ¿Revolución?. El sábado a las 22 horas el público palentino podrá disfrutar de la compañía del cantante y sus canciones clásicas y actuales.

Comenzó muy joven en el mundo de la música. ¿Cómo surgió dar el paso de formar Los Ronaldos con tan solo 15 años?

No me acuerdo muy bien, porque hace mucho tiempo de aquello.  Yo tenía clarísimo que quería dedicarme a la música, mi sueño era cantar, componer y  tocar la guitarra. Es una larga historia, pero nos juntamos a través de amigos comunes y teníamos ganas de compartir y hacer música. Una parte muy importante en la formación del grupo era que hubiese química entre nosotros y Los Ronaldos, sin duda, conectamos.

¿Qué disco de su trayectoria es más especial para usted? ¿Por qué?

Es muy complicado escoger solo uno. Al final los discos son como los hijos, todos los he concebido. Todos representan momentos especiales, pero ahora estoy enamorado de mi último disco por muchas razones. Aunque sigo sin poder elegir, podría decir que los tres últimos álbumes, los considero la mejor trilogía que he hecho.

¿Cómo fue dar el paso de cantar en grupo  a trabajar en solitario?

Es un proceso natural que yo comparo con irse de casa. Cuando cumples una edad, no tiene ningún sentido que sigas viviendo con tu familia por mucho que quieras a tus padres o a tus hermanos, el instinto te hace evolucionar. En el caso de el grupo, cuando comienzas tan joven, llega un momento que ocurre lo mismo. Al final, cambiamos y buscamos experiencias nuevas que se encuentran fuera de ese círculo tan cerrado que es un grupo. La separación fue un instinto vital de buscar y hacer las cosas a mi manera.

A lo largo de su carrera ha colaborado con muchos músicos. ¿Qué que colaboración cree que tiene pendiente?

Me quedan muchísimas por hacer. Además, cada ve z surgen más músicos y grupos nuevos, por lo que es imposible decirte un nombre concreto. Hay muchísimas colaboraciones que me quedan pendientes.

Su último disco ¿Revolución? salió al mercado el año pasado. ¿Qué acogida tuvo por parte del público?

La acogida fue muy buena, es una gira increíble. El primer single del disco es Un lazo rojo, un agujero en el que Kase O hace un rap y fue un éxito. Hicimos la gira de invierno y el recibimiento de la gente fue increíble, dimos conciertos en muchísimas ciudades y agotamos entradas en lugares como el WiZink Center.

¿Cómo fue la vuelta a los escenarios tras el confinamiento?

La verdad es que muy rara. La gira del último disco era muy grande y podría decir que la mejor de mi vida. Eran conciertos que lo tenían todo, la iluminación, el montaje y todo lo que hicimos era indescriptible, estaba muy bien armada. Fue una pena dejarla a medias. Ahora nos tenemos que acostumbrar a los conciertos acústicos que hacía unos años que habíamos dejado de hacer. Aunque son conciertos que también disfruto, volver a ellos me daba pereza.

El formato de espectáculos ha sufrido un cambio radical a causa de la Covid-19. ¿Qué va a ofrecer al público palentino el sábado?

Voy a ofrecer el mismo concierto  que he dado en todas las ciudades. Es la misma gira que en invierno, pero en acústico. Tocaré canciones de todas las épocas, es una adaptación de lo que íbamos a hacer con la banda.

¿Qué opinión tiene sobre el trato que se le ha dado a la cultura durante los meses de pandemia?

Creo que todos los trabajadores de este sector deberíamos tener una opinión unánime. He de decir que no es un trato que me haya sorprendido mucho. Creo que vivimos en un país que guarda una relación muy extraña con su cultura, porque tiende a confundirla con el ocio y no tiene nada que ver. Es cierto que comparten algunos matices, pero no son lo mismo y se han cometido unas incoherencias tremendas.

¿Qué cambios ha visto usted en el panorama musical español desde que comenzó hasta hoy?

He visto muchísimos cambios. Sobre todo cuando apareció Internet y con él, las descargas y la  piratería, porque, aunque a simple vista no lo parezca, puso la industria patas arriba. Aunque es algo que yo creo que ahora se está asentando, ya que vamos descubriendo y conociendo más a fondo el funcionamiento del negocio.