Se enfrenta a 4 años de cárcel por abusar de una menor

ALBERTO ABASCAL
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El Ministerio Público mantiene que el procesado pasó con el tiempo de una actitud fraternal hacia la víctima, con caricias por la cabeza, cuello y espalda, a «una actividad progresivamente sexualizada y libidinosa»

Imagen de archivo del Palacio de Justicia.

La Fiscalía solicita para un hombre identificado como L.M.A.P. cuatro años y un día de prisión como presunto autor de un delito continuado de abusos sexuales sobre la sobrina de su pareja sentimental, que es menor de edad, a través de lo que el procesado denominaba como «masajitos».

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, al que ha tenido acceso este periódico, los hechos arrancan una noche de verano de 2016, cuando el acusado supuestamente procedió a dar un masaje por la espalda a la niña, que tenía en ese momento 14 años, momento que aprovechó para acariciarle los pechos y la zona de los pezones.

Según el fiscal, los hechos ocurrieron tras haber visto juntos una película y con toda la familia ya acostada en su vivienda, ubicada en la capital. 

El representante del Ministerio Público señala que la niña compartía diversos momentos con la familia tanto en el domicilio de la capital como en otra que la familia posee en otro punto de la provincia. De hecho, mantiene que el procesado pasó con el tiempo de una actitud fraternal hacia la misma, con caricias por la cabeza, cuello y espalda, a  «una actividad progresivamente sexualizada y libidinosa».

Así las cosas, relata que un día determinado de primavera de 2017, y cuando ambos se encontraban en la casa del pueblo, el acusado le dio uno de sus «masajitos» cuando la niña se encontraba en su habitación y tras pedirla que le acompañara al baño acabó acariciándola los muslos y la zona vaginal, indicándole que lo hacía porque a ella «le gustaba». 

En verano de ese mismo año, cuando la pequeña contaba con 15 años, el acusado supuestamente  procedió a darle otro masaje en sus órganos sexuales tras levantarle el camisón. Sin embargo,  en esta ocasión la menor se apartó bruscamente pidiéndole al acusado que se marchara. Tras este último hecho, la niña nunca más permitió que L.M.A.P. le diera uno de esos «masajitos», de manera que en Navidades, durante un episodio relativo al «amigo invisible» y estando la menor en su habitación disfrutando de una siesta, el acusado acudió a la misma para darle otro masaje por la espalda negándose en rotundo la menor hasta gritarle «que no quería nada».

Los padres de la niña se enteraron de todos estos hechos a finales de mayo o principios de junio, cuando encontraron unas hojas rotas en un diario en el que la menor había relatado todas estas situaciones, si bien para denunciarlo esperaron hasta que acabara los últimos exámenes de septiembre de su curso escolar, haciéndolo en dependencias policiales el día 4 de octubre de 2018.

La víctima, según indica el fiscal, a consecuencia de estos hechos, sufre una serie de síntomas susceptibles de atención psicológica. 

Por lo demás, el representante de la Fiscalía solicita para el acusado, además de la pena de cárcel, la prohibición de acercarse a la menor a menos de 500 metros, de su domicilio o cualquier sitio frecuentado por la joven durante 10 años.

Además, pide que indemnice con 4.000 euros a la pequeña en el apartado de responsabilidad civil.