La apertura del primer sobre permitió ayer conocer los nombres de las tres empresas optan al contrato para la ampliación del aparcamiento de la Estación de Pequeña Velocidad, una actuación que supondrá una inversión de 596.279,63 euros. Esas tres firmas son la palentina Hormigones Sierra, la ourensana Construcciones Alea y una alianza en forma de Unión Temporal de Empresas de una local, como es Ocyre-Pal, y otra salmantina, Hermatinsa.

La mesa de contratación del Ayuntamiento admitió ayer las tres ofertas presentadas e inició el proceso hacia la adjudicación de una obras que permitirán ampliar la capacidad del céntrico parking de las 335 plazas actuales hasta casi el doble, 662. Si no hay problemas, habrá propuesta de adjudicación a principios de octubre, por lo que las obras podrían comenzar a finales de ese mismo mes o a principios de noviembre.

El proyecto, que contó con el voto en contra del grupo municipal de Ganemos, deberá ser una realidad en un plazo máximo de tres meses. El actual aparcamiento de la Estación de Pequeña Velocidad ocupa una explanada de 7.300 metros cuadrados aproximadamente, con capacidad para acoger 327 vehículos, y que comparte espacio con la nave del antiguo almacén del ferrocarril.

El proyecto diseñado por la ingeniera María Ercilla Rodríguez, aunque adaptado por los técnicos municipales, recoge las acciones necesarias para ampliar la superficie útil de esta céntrica zona de la ciudad, aumentando el número de estacionamientos. Para lograrlo, se acondicionará la superficie ubicada entre la antigua nave del ferrocarril y las vías del tren, además de  mejorar el acceso peatonal desde la calle del Doctor Cajal.

Además de ampliar la capacidad a 662 plazas, casi el doble, se reservarán 16 para personas con movilidad reducida y se habilitará un espacio específico para el estacionamiento de cuatro autobuses, una zona ajardinada y otra de descanso completan la actuación.