La segunda ola de coronavirus en Europa parece ralentizarse en varios países, donde han disminuido las cifras de contagio -Alemania, Francia o Portugal, por ejemplo-, aunque Italia sigue siendo uno de los principales puntos donde está puesto el foco. Y es que la que fuera la primera nación del Viejo Continente en comunicar un caso de la COVID-19, el pasado febrero, podría haber albergado el virus mucho antes, según un estudio publicado ayer. 

El Instituto de Tumores de Milán y la Universidad de Siena aseguraron que el Sars-CoV-2 circulaba en suelo transalpino ya en septiembre de 2019, casi medio año antes de que a finales de febrero se detectaran los primeros casos en la localidad lombarda de Codogno. Ambas instituciones publicaron un artículo en el que aseguran que, analizando pruebas de tumores pulmonares de 959 sujetos entre septiembre de 2019 y marzo de 2020, el 11,6 por ciento de las mismas (111) tenían ya anticuerpos del coronavirus, el 14 por ciento ya en septiembre.

Más de la mitad de las personas que por entonces ya contaban con anticuerpos, un 53,2 por ciento, eran de Lombardía. Pero la presencia del patógeno no se limitaba a esa región, la más golpeada por la pandemia, sino que los positivos eran de cinco regiones del país.

«Este estudio muestra una circulación muy temprana inesperada de SARS-CoV-2 entre personas asintomáticas en Italia varios meses antes de que se identificara al primer paciente, y aclara el inicio y la propagación de la pandemia. Encontrar anticuerpos en personas asintomáticas antes del brote de COVID-19 en Italia puede cambiar la historia de la pandemia», rezan los investigadores, que sostienen que cuatro pacientes estudiados presentaron anticuerpos que neutralizan el virus en octubre, lo cual significa que se contagiaron en septiembre.

La curva se aplana

Por otro lado, las autoridades registraron ayer, en su último balance, 27.354 nuevos contagios en las últimas 24 horas, en una jornada con menos pruebas diagnósticas, y sumó 504 muertos.

Desde el Ejecutivo consideraron que la curva comienza a estabilizarse. Y es que estas más de 27.000 infecciones son el menor aumento de la última semana, y la cifra de fallecidos, aunque muy alta, es también la menor de los últimos siete días en el país.

También en Francia constataron que hay signos de «una inflexión en la curva de contagios» gracias al confinamiento, en vigor desde el pasado 30 de octubre, según destacaron desde el Gobierno. Una caída de 30.000 casos diarios en la última semana parece constatarlo.

En Alemania son optimistas, puesto que el último registro determinó 10.824 positivos en un día, frente a los casi 17.000 de la jornada anterior, y 62 fallecidos, un número bastante menor a los 107 firmados el pasado domingo.