Un hongo de palencia mata la procesionaria del pino

DP
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Es una de las plagas más destructivas de los bosques mediterráneos y que afecta también a parques y jardines, provocando alergias, según indica la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias del Campus de La Yutera

Un hongo de palencia mata la procesionaria del pino

La Cátedra de Micología de la Uva, patrocinada por la Diputación y localizada en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias del Campus de La Yutera, ha hecho público que, apoyado en los estudios que realiza, la plaga de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) puede controlarse eficazmente con el hongo medicinal y entomopatógeno (que ataca a insectos) llamada Cordyceps militaris. Esta curiosa especie micológica ejerce sobre las orugas un control biológico eficaz como ecoinsecticida natural y que se ha descubierto y testado en los pinares de pino piñonero del Cerrato, según indica Juan Andrés Oria de Rueda, director de la Cátedra.

La oruga de la procesionaria del pino es una de las plagas más destructivas de los bosques mediterráneos y que afecta también a parques y jardines, provocando alergias. Este año están resultando más graves sus ataques en pinares y parques debido a las altas temperaturas del invierno, hasta el punto que se registran incluso sus efectos en altas montañas en lugares en donde no se había visto hasta ahora. En toda España, de norte a sur se han sufrido y adelantado sus efectos debido al mayor calor, unido a la pertinaz escasez de lluvias de estos últimos meses de invierno y comienzos de primavera.  

La presencia de las orugas de procesionaria se delata por los característicos bolsones blancos y sedosos en las ramas de los árboles, sobre todo pinos y cedros, donde se guarecen sus colonias. En primavera descienden en largas filas o procesiones, de donde viene su nombre, hasta el suelo, donde se entierran y pasan a pupas a través de su metamorfosis. Es en este proceso cuando pueden afectar a la salud de niños y mascotas, pues las orugas están recubiertas de pelos urticantes que dan lugar a irritaciones graves y que, en el caso de los perros, les puede llegar a causar la muerte. Según los estudios emprendidos y desarrollados en los dos últimos años por los investigadores de la Cátedra de Micología, en colaboración con empresas de jardinería y otras especializadas, se han encontrado que algunos hongos silvestres como el vistoso Cordyceps militaris, de forma de maza y color naranja, cuyas cepas o aislamientos  localizados en la comarca del Cerrato y otras cercanas pueden llegar a acabar con más del 80% de las orugas de la procesionaria enterradas, resultando inofensivo el tratamiento, según ha declarado Oria de Rueda. Alguna cepa incluso llega a eliminar al 90-100% de las orugas y pupas afectadas, lo cual es de una eficacia sorprendente. 

Una vez que se selecciona la cepa o variedad de hongo ecoinsecticida más eficaz frente a la procesionaria se procede a replicar el hongo para posteriormente hacerlo multiplicar a gran escala. Entonces se hace el tratamiento en monte pulverizando una solución de agua con esporas. 

Las ventajas de la utilización del hongo ecoinsecticida Cordyceps es múltiple. Por un lado, se trata de un tratamiento ecológico natural que evita la utilización de productos químicos agresivos. Por otro lado, el hongo estudiado no es perjudicial para personas y animales domésticos, solamente para las orugas y pupas de la plaga. Produce esporas que se dispersan por el aire hasta que se ven interceptadas por los pelos de las orugas. De las 9 cepas o variedades diferentes del hongo observadas en la investigación, parece que la procedente de pinares mediterráneos más secos y continentales del pino albar o piñonero (Pinus pinea) es la más activa y eficaz contra la plaga, en comparación con las procedentes de comarcas más lluviosas y frías, que parecen requerir mayor humedad.