El pasado 8 de agosto debía haberse celebrado la vigesimosegunda edición del TriatlónVilla de Astudillo, una de las grandes citas del calendario estival de la Federación de Castilla y León, pero la situación sanitaria excepcional que vive el país obligó a su suspensión.
Eso no fue óbice para que un grupo de entusiastas del Club Triatlón Astudillo (y algunos amigos que invitaron a acompañarles en una jornada muy especial) no quisieran dejar pasar un año sin una de las joyas de la villa y, aunque fuera sin público, sin jueces y sin tiempos oficiales, en un grupo reducido, de manera informal y siguiendo las obligadas medidas de seguridad e higiene, lo llevaran a cabo simbólicamente, para el recuerdo.

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