Los accidentes que causan baja en el trabajo en España encadenan cinco años creciendo más que el empleo, al subir en 2018 un 4,4%, 1,5 puntos por encima del incremento de la afiliación. Una evidencia plasmada en el IV Observatorio de siniestralidad laboral de Asepeyo, que destaca que más de la mitad de los percances ocurren en las tres primeras horas de jornada, si bien la segunda es la que presenta mayor afluencia, ya que en ella se concentran dos de cada 10 incidencias.

El perfil de la víctima es el de un hombre de 31 a 50 años, con una antigüedad en la empresa inferior a tres años, que sufre un accidente de carácter leve, en lunes y mientras realizaba un desplazamiento (andar, correr, subir o bajar).

«Aunque es una tendencia habitual que en ciclos económicos de crecimiento aumente también la siniestralidad, ese 4,4% es importante», señala el director territorial del área centro de Asepeyo, Constantino Perea.

El coste de esta situación ascendió a 141,9 millones de euros solo por las bajas por incapacidad temporal por siniestros gestionados por esta mutua, que tiene alrededor del 16% del mercado.

De ese importe, 106,4 millones los desembolsó Asepeyo, en tanto que 35,4 millones correspondieron al coste directo asumido por las empresas que mejoran la prestación por incapacidad temporal para que llegue al 100% del salario, dado que la baja solo cubre el 75% de la base de cotización.

Perea explica que, extrapolando los costes de la compañía al conjunto del sistema, el gasto directo en bajas por accidente laboral ascendió en 2018 a 800 millones. Una cifra que se elevaría hasta 2.500 millones si se suman costes indirectos como los derivados de contratar a un trabajador sustituto o los de oportunidad por los servicios y bienes que se dejan de producir.

La construcción es el sector con una mayor incidencia de siniestros respecto al total de ocupados, además de ser el que sumó el mayor crecimiento de la siniestralidad en 2018 (12,8%).

Le siguen en pico de incidencia la industria manufacturera, la hostelería y el campo del transporte y almacenamiento.

Según el observatorio, conforme avanza la jornada laboral menor es la tasa de percances, incluso para las ocupaciones que se prolongan hasta 12 horas.

La tendencia. El lunes es el día con más accidentes laborales con baja, el 21,1% del total, una tasa que va bajando conforme avanza la semana, si bien Asepeyo explica que en este caso muchas veces los siniestros que ocurren en viernes se dejan pasar y no se informan hasta el lunes si las molestias persisten.

Una de cada cinco bajas deriva en patologías de la espalda, si bien el 99,28% son de carácter leve, el 0,60% graves, el 0,03% muy graves y el 0,09% mortales.

La incidencia de los accidentes mortales en España es de 0,33 por cada 10.000 trabajadores, menos de una cuarta parte de la registrada en el año 2000 (1,47).

En este sentido, uno de los aspectos en los que podría incidir la prevención es en los siniestros de tráfico, porque aunque solo representan el 13,5% del total de los percances laborales con baja médica, son los responsables de casi la mitad de los fallecimientos (46,5%).