Eduardo Relea es el presidente de la recientemente creada Asociación Provincial de Hoteles de Palencia, que de momento reúne a un 70% de las plazas de alojamiento existentes en la capital y en unos meses se ampliará con nuevos establecimientos repartidos por distintos municipios. Una de sus primeras actividades será participar con los empleados del sector en la iniciativa Turismo Formación del Ayuntamiento de la ciudad.

¿Cómo se ha recibido la propuesta municipal y más cuando el sector turístico y hotelero se ha visto lastrado por la pandemia con una baja ocupación?

Primero era conveniente que hubiera una asociación para tener un interlocutor adecuado de contacto y así tratar directamente con la administración ya que, a título particular, se tiene poca fuerza. Aprovechando este parón obligado y con el colectivo agrupado estamos encantados de colaborar y hacer cosas con el Ayuntamiento, así como firmar convenios con esta entidad o la Diputación cuando proceda y, entre todos, promocionar tanto la capital como la provincia.

La formación del personal hotelero para difundir los recursos turísticos era algo preciso…

Era una reivindicación de hace tiempo pero a nivel individual cada alojamiento podía hacer poco al respecto y se trata de algo fundamental. El profesional hotelero es casi siempre el primer receptor del turismo y se hacia muy necesario que tenga un conocimiento más extenso de lo que los viajeros pueden conocer y visitar, sabiendo cómo contarlo y adaptando la información y la formación recibida a lo que el turista precisa. Lo que a ti te impacte más y se te quede grabado en los recorridos guiados lo vas a explicar y vender luego de una forma atractiva.

¿Qué personal de los hoteles va a recibir la formación específica?

En la iniciativa caben todos los profesionales que estén en contacto con el viajero, desde los recepcionistas porque tienen una relación más directa con los viajeros a los directores, pero también pueden acudir a los recorridos programados camareros o empleados de sala, ya que ellos también podrán, al ser preguntados por los clientes, explicar mucho mejor los atractivos turísticos que en este caso tenga la capital.

Se trata de una primera acción formativa. ¿Habrá más?

En el futuro sí pero de momento se trata de hacer un recorrido exhaustivo con guías turísticos por los recursos más significativos y el casco histórico, ya que para ser la primera vez queríamos algo práctico. Estar al lado de profesionales del turismo que saben llegar al visitante y contar las cosas de forma atractiva era básico dada su experiencia de años en el campo de la promoción. Se trata de poder asimilar algo que cala o anécdotas que luego vas a poder transmitir al viajero, además de redirigirle luego a la oficina de turismo donde podrá recopilar información muchaomás extensa al conocer todo con mayor profundidad. En el hotel lo que se hará es salvar ese primer escollo o papeleta de no saber qué visitar al llegar a una ciudad y podemos contribuir a dar una buena imagen de ella al conocer mejor todo lo que encierra.

¿Qué se suelen encontrar los empleados de los hoteles entre quienes llegan hasta ellos?

Pues gente que viene especialmente a realizar turismo cultural y familiar pero, aunque se viaje por otro tipo de motivaciones, hay tiempo para todo, ya que después de asistir a un congreso u otra actividad, o al terminar una reunión profesional, también se puede realizar alguna visita a lo que la ciudad te ofrezca. Siempre puede haber hueco si se parte de una mañana o una tarde libre, o prolongar la estancia el fin de semana si se vino por motivos laborales. Ahí estará el profesional de los hoteles para ayudar a los clientes a realizar una visita corta si es lo que este desea y no tiene mucho tiempo.

Lástima que la Semana Santa quede reducida a un mínimo de actividad y sin desfiles por las normas sanitarias, además del obstáculo del cierre perimetral de las comunidades autónomas…

Así es porque las ciudades de interior esperábamos acoger este turismo familiar sin masificaciones que parece que se iba a demandar más y que debe empezarse a valorar frente al de sol y playa. Nuestro principal mercado emisor cercano es Madrid y no va a poder llegar turismo de allí, salvo alguien que venga de Burgos, León o Valladolid lo haga para pasar el día y como mucho comer, pero no para alojarse. Los hoteles estamos estos días igual o incluso peor que antes, ya que los clientes mayoritarios vienen por trabajo y, en este caso, se quedarán hasta el jueves, con lo cual se pierde el viernes y el fin de semana las reservas son nulas porque el turismo de ocio vacacional no puede moverse.