El trascoro de la catedral acogió ayer la actuación de Neønymus, el primero de los conciertos programados para este mes con motivo del séptimo centenario de la seo. Un espectáculo «especialmente simbólico» para Silberius de Ura (Silverio Cavia), el artista que está detrás del proyecto, compuesto por ocho piezas de polifonía asistida con tecnología: Solsticio, Gloria Dómina mea, Funeral visigodo, El lamento de Kristina Häkonsdatter, Mare incognitum, Lactancia materna, El canto de los silentes y Ten seconds to wake up.

Por otro lado, el atrio de la colegiata San Miguel de Ampudia fue el escenario de la IV Gala Lírica de Ópera y Zarzuela. El evento, organizado por el Ayuntamiento y con aforo limitado a 500 personas, constó de varias actuaciones con los mejores artistas de la región, uno por cada provincia. Además, tuvo como invitadas estrella a las soprano Monserrat Martí Caballé, hija de una de las grandes voces líricas del panorama nacional, y Simona Todaro Pavarotti, nieta del tenor italiano.