La campaña de excavaciones arqueológicas en el castro cántabro de La Loma, en Santibáñez de la Peña, han tocado a su fin después de dos «intensas semanas» que han sacado a la luz una «interesante» calzada de la Edad de Hierro de más de 2.500 años de antigüedad.
Un camino con una longitud de ocho metros -lo que se ha excavado hasta la fecha-, tres de ancho y unos treinta centímetros de profundidad que los expertos fechan entre los siglos V y VI antes de Cristo que se conserva en «muy buen estado» gracias a que había quedado oculto bajo las piedras de la muralla.
Sobre el mismo se han encontrado, además, restos de carruajes, clavos, tachuelas procedentes de los uniformes de los legionarios y una «importante cantidad» de puntas de flecha de factura romana que evidencia que la calzada estaba operativa en el momento en el que el castro fue asediado en el transcurso de las Guerras Cántabras.
Hallan en La Loma una calzada cántabra de más de 2.500 años
¿Cómo construían los cántabros sus calzadas? Son, a grandes rasgos, muy similares a las romanas. Se excavaba en la tierra hasta el lecho de roca, que se dejaba bastante plana. Después, se disponía una capa de grava y arena, que se compactaba para que carros y personas pudieran circular con total tranquilidad.
El equipo liderado por Kechu Torres, del Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico (Imbeac), estuvo compuesto por seis arqueólogos más. «Todos profesionales, porque este año los trabajos requerían una gran pericia», afirma.
Y es que, para avanzar en la campaña de excavaciones, en esta ocasión se han servido de maquinaria pesada, lo que ha posibilitado que se despeje el camino que conduce hacia el castro. De esta manera, se permite una «visión global» de los accesos del que, con toda probabilidad, sea el yacimiento más importante de la época en el Alto Carrión.
Hallan en La Loma una calzada cántabra de más de 2.500 años
De ello dieron buena cuenta las 200 personas que participaron en la jornada de puertas abiertas, llegadas desde varios rincones de Palencia y otras provincias vecinas como Cantabria, Valladolid o Burgos. «Fueron todo un éxito», apunta.
BERNORIO Y HUERTA VARONA
Una vez que las excavaciones han finalizado en La Loma, Torres ha emprendido una nueva campaña arqueológica en el oppidum de Monte Bernorio, en Villarén de Valdivia, donde permanecerán hasta el día 21 con un equipo que se elevará hasta las nueve personas.
Los estudios del arqueólogo en la Montaña Palentina finalizarán en el yacimiento romano de Huerta Varona, en Aguilar de Campoo, a partir del 23.