El Polideportivo ovetense del Pumarín acoge esta tarde (20 h) el regreso a la competición del EasyCharger Palencia, que recupera su aplazado de la duodécima jornada ante el Unicaja Banco Oviedo de Natxo Lezkano.
Los palentinos se miden a un rival que ha sufrido como ellos los estragos de la covid en las últimas semanas, lo que supone que sea una incógnita el estado físico de unos y otros. Los locales debieron aplazar el partido ante los palentinos y los dos siguientes, ante el Girona y el Palma. En el caso de los palentinos, no han podido jugar después de recibir al Girona el 10 de diciembre. Tienen aplazados los partidos ante Lleida (se jugará el miércoles 12 en el pabellón) y Melilla (miércoles 19).
UNICAJA OVIEDO. El entrenador del equipo asturiano , Natxo Lezkano, declaraba en la víspera del duelo que, como le sucede al EasyCharger, sus jugadores llevan «muchas semanas sin competir, que al final es lo que nos gusta.Sobre todo los jugadores, que llevan mucho tiempo fuera de las pistas.Cuando hemos vuelto a la cancha, con las lógicas molestias después de haber estado fuera y ahora lo que el equipo quiere es competir».
Reconocía que su equipo no se encuentra tampoco «en nuestro mejor momento.Después de haber estado parados, los cuerpos se resienten, ha habido jugadores que lo han notado, porque no solo es estar parados, sino estar enfermos. Y hay jugadores que lo han pasado mal, alguno lo ha pasado peor, tenemos un par de casos a los que les está costando volver a la normalidad».
En cuanto al conjunto palentino, su rival de esta tarde, «es un equipo muy duro, que está haciendo una gran temporada, está haciendo las cosas muy bien. Es uno de los equipos que mejor están jugando, sobre todo en ataque.Creo que es el primer o segundo mejor ataque de la liga. Juega muy diferente a nosotros, con un estilo muy concreto, y lo está haciendo muy bien, con grandes porcentajes, sin pérdidas. Está jugando a un ritmo muy marcado por los bases».
En su equipo, el noruego Harald Frey es el base que marca el ritmo del equipo. Compañero la pasada campaña de Micah Speight, este curso promedia más de 30 minutos de juego en los que aporta 16,5 puntos (42,1% en los triples), 3,5 rebotes y 4,6 asistencias. Su conexión con un rejuvenecido Óliver Arteaga (hoy cumple 39 años) es una de las claves de la gran temporada de su equipo.El que fuera jugador morado en la 09-10 y la 14-15 promedia 14,5 puntos y 6,4 rebotes.
Son dos de las claves del Unicaja Oviedo, que tiene un quinteto de muchos quilates, con el otro exmorado, Jeff Xavier (que llegó en noviembre para aportar su experiencia en los momentos importantes), el ala-pívot Sean McDonnell (un jugador inteligente que amenaza de tres) y el alero Mathieu Kamba, un portento físico que promedia 13 puntos y 4,5 rebotes. Alonso Meana y Alberto Martín dan la réplica en el uno-dos, Elechi y Bartolomé en el dos-tres y Kabasele es su otro interior puro.