Los paisajes de Tierra de Campos y el Cerrato comienzan a teñirse de color violeta con la expansión del cultivo de la lavanda, el lavandín y el espliego, que van ganando terreno de forma progresiva a los cereales. Fruto de este cambio de tendencia en el sector agropecuario surgen proyectos como la nueva destilería de plantas aromáticas de Ampudia, la primera de la provincia y la tercera de Castilla y León, junto con la de Tiedra y Peñafiel, ambas en Valladolid. 

Las instalaciones son el resultado del esfuerzo de los cuarenta cooperativistas vinculados a Palentina de Aromáticas y que ha dado como resultado unas modernas instalaciones de unos 500 metros cuadrados en las que han invertido 500.000 euros (han contado con ayuda del grupo de acción local Araduey Campos) y en las que se producirán del orden de 10 toneladas de aceites esenciales al año cuyo destino final será, principalmente, la industria cosmética y de limpieza (perfumería, la aromaterapia, los tratamientos de belleza o elaboración de detergentes y jabones, por ejemplo).

El producto que ellos procesen procede de unas 200 hectáreas de terreno en el sur de la provincia repartidas por las localidades de Ampudia, Baltanás, Frómista, Villamartín de Campos, Palencia, Tabanera de Cerrato, Torquemada, Valdespina y Villalobón, además de varios pueblos de las provincias de Valladolid, Burgos y León.

No obstante, no son ellos quienes venden los aceites esenciales que se destilan en Ampudia, sino que los ponen en el mercado a través de un mayorista de Guadalajara. El precio varía cada año, dependiendo de la producción y cómo se dé la cosecha. En el caso de la lavanda en 2019 se pagaba a unos 100-120 euros el kilo, mientras que el lavandín rondaba los 30 euros. No obstante, este año se espera una bajada generalizada, pues se prevé una «excelente cosecha», comenta la gerente de Palentina de Aromáticas, Amor Guzmán.

Según explica Guzmán, «en los últimos años hay una intención clara de diversificar el campo. Los profesionales que apuestan por el sector agropecuario quieren buscar otras alternativas a los cultivos que se han sembrado tradicionalmente. De ahí que las plantas aromáticas aumenten en número cada año, 80 hectáreas más este 2020 con respecto a 2019».

La lavanda y el lavandín son cultivos plurianuales, de unos catorce años de duración. Es decir, se plantan un año con una maquinaria especial que Palentina de Aromáticas adquirió a una empresa francesa y duran otros 13. Las plantas las siembran a raíz desnuda, se cultivan en surcos separados los unos de otros 180 centímetros y a una distancia cada una de ellas de entre 30 y 35 centímetros. 

«El primer año hay que asegurarse de que agarren bien. Después se vigila muy de cerca que no le coman las malas hierbas. La primera cosecha no llega hasta el segundo año, con unas máquinas específicas», especificó ayer Guzmán durante el recorrido que hizo  por las instalaciones con un equipo de Diario Palentino.

Las plantas llegan a la nave directamente desde el campo en contenedores especiales de unos 30 metros cúbicos, capacidad suficiente para la cosecha de unas dos hectáreas de terreno. En la zona de recepcionado se les aplica vapor de agua, que es la que ayuda a arrastrar toda la esencia, que sube por un sistema de tuberías, pasa por un canal de enfriado desde donde pasa de estado gaseoso a líquido y, finalmente, llega a un vaso florentino, donde se decanta. El aceite, que es menos denso, queda en la superficie y pasa a bidones de mil litros donde se guarda el producto final. Por su parte, el agua perfumada (que también se usa en cosmética) regresa al sistema y es empleado en la planta de refrigeración.

Todo ello se produce en unas modernas instalaciones, completamente mecanizadas, a las que ha dotado de la maquinaria necesaria una firma especializada deMurcia, que se desplazó hasta el municipio ampudiano para su instalación. Estas constan de planta de recepción al aire libre, parque de maquinaria, la sala de calderas, los despachos y el almacén, además de una gran explanada exterior. 

EMPLEO RURAL

Con esta nueva destilería de Ampudia, Palentina de Aromáticas da un paso más en su apoyo al medio rural y al campo. Y es que con la puesta en servicio de esta planta han creado dos empleo directos, a los que se suman cinco más indirectos en servicios, transporte o el manejo de maquinaria pesada.

No obstante, la cosecha de la lavanda, el lavandín y el espliego dura apenas ocho semanas, por lo que la cooperativa piensa ya en nuevos cultivos para aprovechar al máximo el rendimiento de las instalaciones. En este punto, han comenzado a probar con otros cultivos, como la salvia sclarea, una planta herbácea bienal o perenne de corta vida, perteneciente a la familia de las lamiáceas.

«Nuestro objetivo a largo plazo es poder solapar unos cultivos con otros, para que la fábrica esté operativa durante todo el año», precisó Guzmán, quien aclaró que «puede trabajar, perfectamente, durante las 24 horas del día, porque todo el proceso está mecanizado y contamos con la más moderna tecnología del mercado en el sector de la destilación de plantas aromáticas».

La apuesta que ha hecho Palentina de Aromáticas por Ampudia para establecer allí su sede social y levantar la destilería ha sido recibido por el Ayuntamiento como «una gran oportunidad», indica la concejala de Desarrollo Local, Noelia Tadeo, quien afirmó que «contar con una cooperativa como esta es una manera de animar a los jóvenes agricultores, al igual que al resto de trabajadores del campo, a sumergirse en un tipo de cultivo nuevo que a la larga puede resultar muy beneficioso para ellos».

En esta línea, Tadeo precisó que en Ampudia siempre están dispuestos a recibir nuevas empresas que quieran emprender o ampliar su sector de actividad, siempre y cuando cuenten con sus vecinos para formar parte de su plantilla. «Tengo que decir que gracias a una vecina de Valoria del Alcor tenemos la suerte de haber conseguido que Palentina de Aromáticas se asiente en nuestro territorio. Su esfuerzo y tesón han convertido esto en una realidad», señaló Tadeo.

A renglón seguido, la edil también aseguró que, gracias a ello, hay un vecino trabajando en la empresa y espera que poco a poco puedan ser más. «Como Ayuntamiento estamos dispuestos a seguir ayudando en lo que ellos necesiten», finalizó.