El Deporcyl Guardo Fútbol Sala regresaba a la competición en el Soto de Saldaña, donde cosechaba una muy trabajada victoria ante el Cidade de Narón, un conjunto de la zona baja de la tabla, con el exguardense Rober en sus filas, que se adelantó en el primer minuto y le hizo sufrir hasta el último instante.
Los de Jandro Álvarez, que no pudo sentarse en el banquillo al encontrarse sancionado desde su último partido al frente del Intersala Zamora, donde vio la cartulina roja, encajaban a los 37 segundos de juego el primer gol visitante.
Era Guille, quien aprovechaba un rechace de la defensa local para enviar la pelota a las redes. El Narón había robado la pelota y se adelantaba muy pronto en el marcador.
Dos minutos y medio tardaba el equipo guardense en equilibrar la balanza, en una acción personal de Chefo que arriesgaba en el uno contra uno en la banda ante un rival y, superado el obstáculo, sorprendía con un fenomenal disparo que se colaba junto al poste.
No iba a ser un duelo fácil, ya se había visto en el inicio, y a los seis minutos el gallego Iván San Emeterio volvía a mostrarlo. Mandaba un duro disparo al poste de Gómez, que cuajaba una excelente actuación.
Antes del ecuador del primer periodo se adelantaba de nuevo el Narón, esta vez desde el punto de penalti, por medio de Jacobo. Aunque la reacción palentina era inmediata, con el 2-2 de Jorge Corral, metiendo con sutileza el pie a centro desde la izquierda.
A los 12 minutos se adelantaba por fin el Deporcyl, cuando Brian culminaba una incursión de Beto, que recortaba en la banda derecha antes de pasar a su compañero. Ya dos minutos del final aumentaba la diferencia Jorge, aprovechando un despiste rival en un saque de banda para fusilar al portero. Sin embargo, no se rindió el Cidade de Narón, que sobre la misma bocina reducía distancias por medio de Rober. 4-3 al descanso.
SEGUNDA PARTE. Y tras ver siete tantos en la primera mitad, los aficionados que acudieron al Soto de Saldaña tuvieron que esperar para ver el octavo.
Porque el gol de la sentencia no llegó hasta el penúltimo minuto, cuando el Narón arriesgaba sin portero y el Deporcyl, defendiéndose con sacrificio, robaba la pelota para que Chefo evitara más sufrimiento y sellara el definitivo 5-3.