La portavoz del PSOE, Miriam Andrés, anunció ayer la presentación de una moción en el próximo pleno que permita revitalizar, «de una vez por todas y tras varias reformas con prisas», la plaza de Abastos de la capital con nuevos usos y reclamos para los clientes, además de evitar  que se privatice su gestión.

«El Ayuntamiento se debe poner en serio a trabajar  en este  espacio de titularidad municipal», dijo la edil, que recordó sus 122 años de historia y su  valor histórico-artístico de especial protección. «Debe ser objeto de tutela de las administraciones públicas. Si otras ciudades con más mercados de este tipo en Castilla y León los pueden gestionar, aquí hay que hacer lo mismo y alejar la idea de externalizar su servicio. Esta es la intención ahora del equipo de Gobierno, como hemos constatado a través de los comerciantes,  al presentarse ante ellos con una empresa que no ha tenido mucho éxito en otras ciudades a la hora de gestionar estos espacios», expuso.

En la moción se recuerda que en 1983 se hizo a la primera rehabilitación integral y luego llegaron otras reformas en 1992, 1998, 2012 y la última de 2015, que sirvió para adecuar los entornos, con escaso éxito. «Este comercio minorista debe asumir cambios de estrategia y orientación comercial por la fuerte competencia. No nos podemos apartar del trabajo ingente que necesita el mercado y como oposición queremos hacer propuestas», precisó Miriam Andrés. 

Así, propuso la creación de una mesa de trabajo con representación de todos los grupos políticos  y comerciantes, «y si quiere también la Cámara de Comercio», para en el plazo máximo de seis meses acometer la reforma del Reglamento que permita  nuevos usos en el en el espacio comercial en los términos acordados.

El reglamento de la plaza de Abastos -aprobado en el año 1991 y posteriormente modificado en el 2004- incorporó sus últimos cambios en 2014,  que sirvieron para aumentar el régimen sancionador y para intentar digitalizar el mismo a través de una plataforma. «Fue anunciada como www.plazadeabastos.es pero nunca se puso en marcha. Es hora de pisar el mercado y ver aspectos y hándicaps. De los 70 puestos solo hay 54 ocupados con una actividad cada vez menor», añadió la portavoz socialista.

Nuevos usos.  Por ello, consideró que se debe ir adaptando los puestos a otros productos de venta menos convencionales. «También incoporar una alternativa de ocio más a zonas tradicionalmente comerciales y que sirven también de esparcimiento y dinamización. Este mercado está anticuado tanto en gestión como en formato y la capacidad de mantenimiento es limitada al no crecer», opinó.

De esta forma, Miriam Andrés apeló a la voluntad política para introducir cambios e inversiones, contando con los comerciantes para promover las modificaciones que les puedan afectar. «Se necesita un compromiso presupuestario para actualizar el recinto y acceder a la convocatoria anual del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y la Cámara de Comercio de España con ayudas a proyectos singulares orientados a la modernización y apoyo a la competitividad del comercio minorista.