«En Indiana todavía puedo salir a correr»

David del Olmo
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El escolta estadounidense del Chocolates Trapa Palencia, Paul Jorgensen, cuenta su día a día desde que regresó a casa. Espera que se reanude la LEB Oro, aunque lo considera difícil

«En Indiana todavía puedo salir a correr»

Dos semanas lleva  la plantilla del Chocolates Trapa repartida por medio mundo, en el caso del estadounidense Paul Jorgensen en el hogar familiar de Indiana, donde llegó directamente desde Madrid cuando se acabaron los entrenamientos del equipo.

El escolta formado en la Universidad de Butler debió «rellenar un formulario al llegar a Estados Unidos para explicar de dónde venía y si tenía algún síntoma».

La situación en Indiana «no es aún terrible -explica el jugador-, puedo salir a la calle, puedo salir a correr, las grandes superficies y las tiendas de todo tipo continúan abiertas, así que hasta ahora por el momento todo está bien por aquí». Aún así, Jorgensen reconoce que «es una situación extraña, yo ahora mismo me dedico a estar solo con mi padre y con mi madre, que son las dos personas que sé que están sanas y que espero sigan así».

La situación no es igual en otras ciudades en las que residen excompañeros y amigos: «por lo que dicen y se cuenta en las noticias, los lugares más complicados ahora mismo en Estados Unidos creo que son Nueva York y California, allí es donde lo están pasando peor».

RUTINA. «Me levanto todos los días a las 8 o 9 de la mañana, suelo desayunar fuerte para poder salir a correr y a la vuelta busco maneras de pasar el rato. Por suerte tengo un pequeño gimnasio en mi propia casa por lo que puedo hacer deporte y mantenerme en forma en el garaje, pero lo que peor llevo es que no puedo practicar en la cancha de baloncesto. No puedo tirar, solo puedo driblar, así que trato de mantenerme lo más fuerte y en forma posible», explica Jorgensen.

Se mantiene «en contacto con todos los compañeros, sé que están todos en sus casas y espero que tanto ellos como sus familias se mantengan a salvo». Y aunque le gustaría que la liga se reanudara, porque «estábamos jugando muy bien», lo ve difícil «sobre todo porque aquí pintan muy mal las cosas. Hice muchos amigos en Palencia. Lo echo mucho de menos, me adapté a la ciudad y la gente me acogió muy bien. Estaría encantado de que se reanudara».

Y sobre el futuro, cree que «va a ser un año difícil. Espero que los clubes puedan reconstruirse y puedan conseguir patrocinadores y dinero. Yo no sé qué haré, solo quiero acabar este año. Pero no me importaría volver a Palencia, me gusta Palencia, sus aficionados al baloncesto, cómo vive ese deporte la ciudad... Entra en mis opciones, aunque sé que es complicado. Es baloncesto profesional y yo tengo que ver todas las opciones que tengo, donde encaja mejor mi juego, que ofertas puedo tener y después tomar una decisión».

Para acabar, un mensaje a la afición: «que sean positivos, que se mantengan a salvo. Esto pasará, tenemos que ser positivos». Y se despide en español: «¡mucho ánimo!».