Una cita con tu vista

Carmen Ansótegui
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La visión borrosa y distorsionada o los puntos ciegos son síntomas que hacen que cualquier persona acuda con rapidez a un especialista pero los oftalmólogos advierten de que no todas las enfermedades dan la cara fácilmente y debemos estar pendientes

Una cita con tu vista

Los oftalmólogos avisan de que no todas las enfermedades oculares dan la cara facilmente y, aunque relacionamos rapidamente la visión borrosa y distorsionada o los puntos ciegos como síntomas que hacen que cualquier persona acuda con rapidez a un especialista, debemos estar pendientes de todos nuestos síntomas. Para concienciar sobre la necesidad de acudir a revisión de forma periódica nace la campaña Una cita con tu vista, desarrollada por Novartis en colaboración con las asociaciones de pacientes Acción Visión España y Mácula Retina.

La iniciativa ve la luz hoy coincidiendo con el Día Mundial de la Visión y persigue que todo el mundo acuda a consulta una vez al año, tenga o no diagnosticada una patología que afecte a la vista. Así, se podría detectar lo antes posible cualquier problema que pueda surgir, ya que el diagnóstico precoz es clave para frenar el avance de las enfermedades, pudiendo así mejorar la vida de pacientes y personas de su alrededor.

A nivel mundial aproximadamente 1.300 millones de personas padecen algún tipo de discapacidad visual y se estima que un 80 por ciento son evitables. La información y la concienciación sobre estas patologías es, por tanto, esencial para poder erradicar la ceguera prevenible. Las patologías de la retina son las que tienen en general un mayor impacto en la sociedad, ya que son las principales causas de disminución de agudeza visual y de incapacidad.

La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una de las más comunes, llegando a considerarse como la principal responsable de pérdida de visión a partir de los 60 años. Josep García-Arumi, presidente de la Sociedad Española de Retina y Vítreo, explica no obstante que ahora “se puede mejorar mucho” la agudeza visual de los afectados, mientras que hace unos años no tenían tratamiento alguno.

Otros males graves son el glaucoma o la retinopatía diabética. Julián García Feijoo, jefe de servicio del Hospital Clínico San Carlos, hace hincapié en la “repercusión” que tienen los problemas visuales en el día a día de los pacientes. “No es que tengan problemas para leer o conducir, si no que representa tienen problemas sociales” asegura. Y es que una discapacidad visual grave puede derivar en aislamiento social o falta de independencia. Además, está relacionada con mayor mortalidad y morbilidad.

 

Enfermedad fantasma 

Los pacientes reclaman un plan nacional de salud ocular que garantice que los afectados tendrán peso en las decisiones que se toman a nivel estatal, porque sienten que no tienen voz en una sociedad en la que priman los estímulos visuales. Andrés Mayor, representante de la Asociación Acción Visión España, afirma que “las personas con discapacidad visual tenemos que esforzarnos mucho para suplir la falta de visión con otras herramientas” y reconoce que "el aprendizaje es duro y largo, por eso de que empiezas una nueva vida".

Otro punto importante es la concienciación de la población sobre las personas que tienen una enfermedad visual. Mayor expone que "el problema es que hay casi un millón de personas en España con baja visión y la sociedad lo desconoce. Tenemos que enseñar a la gente que hay muchas maneras de ver, que entre el blanco y el negro hay muchos grises, y que en algún momento de nuestra vida, todos necesitaremos apoyos por problemas visuales.