Asaja denunció ayer la muerte de dos terneros a cusa del ataque del lobo a una explotación de vacuno de carne en Villarrabé. Un caso que, según la organización agraria, «no es aislado», a la vez que habla del  «hartazgo del ganadero» por sufrir ataques de este depredador de forma reiterada en los últimos años.

En este sentido, Asaja lamenta que «desde las altas instancias políticas se está ensalzando la ganadería extensiva, pero lo cierto es que se ha abandonado a los ganaderos a su suerte». Asimismo, critica que se está en un contexto en el que está prohibida la caza del lobo y donde la única herramienta que existe para controlar las «elevadas poblaciones» es el control por parte de «la guardería».

Adiverte, por otro lado, que la situación de Palencia se irá asemejando a la del sur del Duero, lugar donde «no cabe un lobo más y donde los ganaderos están hastiados tras recibir un ataque tras otro», apuntan. Además, califican de «irriosrias» las indemnizaciones que recbien los ganaderos.

El agua de Riaño

Por otro lado, Asaja León reta al presidente de la Diputación leonesa a exponer en Palencia «el fin del trasvase» del embalse de Riaño a la cuenca del Carrión. «Más de 30 años después, la decisión e revertir o no la concesión de agua «está en manos de los mismos», apuntó, al tiempo que exigió que «no sigan enfrentando a los leoneses entre sí ni con los castellanos con un problema que crearon ellos».