La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras solicita a la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León negociar un «plan de continuidad» con el fin de estar preparados ante un «más que posible» rebrote del Covid-19.

Según exponen los comisionistas, la puesta en marcha de un plan de continuidad para la empresa es de obligado cumplimiento, atendiendo a las recomendaciones de LaMoncloa, y supone una «herramienta necesaria para afrontar cualquier situación imprevista que pueda presentarse, señala el secretario general del sindicato en la provincia, Juan Carlos González.

Un posible rebrote, alega el sindicato CCOO, tendría impacto en términos de salud pública, pero también en el ámbito de la salud laboral. A su juicio, «los resultados de la salud pública mejoran significativamente cuando se incluye en el abordaje la perspectiva de la seguridad y salud en el trabajo y se cuenta con la participación activa de los agentes sociales en el diseño de procedimientos de actuación».

Además, señala que muchas de las medidas que se pueden tomar en la empresa debido al coronavirus afectarán a la organización del trabajo y deberán ser negociadas con la representación legal de los trabajadores. Los derechos de información y consulta y de participación están regulados en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) así como en normativa que asegura el derecho a la negociación colectiva en las administraciones públicas. 

«Nuestro compromiso es el de no contribuir a generar un alarmismo innecesario. No obstante, también es necesario que como organización tratemos de anticipar aquellos extremos susceptibles de afectar a la salud de trabajadoras y trabajadores, a su relación contractual con la empresa o a su situación en términos de seguridad social», finaliza González.