En su presentación en la capital palentina, el joven guardense Sergio de Celis Ibáñez cuelga en el vestíbulo de la biblioteca pública poco más de una treintena de fotografías, agrupadas bajo el título Montaña Palentina y alrededores. Como explica el autor de las imágenes en declaraciones a Diario Palentino, en esta muestra -que puede visitarse hasta finales de mes-, enseña una recopilación de instantáneas realizadas en los últimos cinco años tanto en el norte de la provincia palentina como en la vecina de León (zona de Riaño). Así, el visitante encontrará fotos de «lugares conocidos, o no tan conocidos, de donde me gusta practicar el montañismo, de enclaves en los que a la gente le gusta pararse y disfrutar de su belleza», explica De Celis.
La exposición consta de 32 imágenes, con un formato de 30 por 20 centímetros; entre ellas de San Glorio, el pico Gilbo -con la iglesia de Riaño-, los puentes de Velilla, el refugio de Cristo Sierra -lugar frecuentado para pasar la noche o escuchar la berrea-, el camino al pozo de Las Lomas -con las agujas de Cardaño-, el Curavacas, algún monumento -como el dedicado al minero en la localidad de Guardo-, la central térmica de Velilla, la cabra hispánica, el mirador de Piedrasluengas, el pantano de Compuerto, las montañas de Riaño -que llaman los fiordos leoneses-, las vías del tren de La Robla en Castrejón, y nocturnas del lago de Las Lomas, algún refugio y Las Tuerces, según detalla el autor.
A la hora de seleccionar las fotos que iba a exponer, Sergio de Celis señala que pesó el gusto personal y los recuerdos que le traían, y añade que empezó a hacer montañismo y lo compaginó con la fotografía. «Llevaba una cámara digital pequeñina y, como siempre he querido que fueran de calidad, no hacer fotos por hacerlas, me compré una réflex». «Después -subraya- ha ido a mayores la afición, tanto que se ha ido un poco de las manos, y con un grupo de amigos suelo salir a hacer fotografía nocturna».
De Celis Ibáñez incide en que no entiende una sin la otra -montaña y fotografía-, y es que «no puedo ir sin la cámara y, si algún día se me olvida, no lo paso igual. Además es que es matemático, vas con el coche o por la montaña, no llevas la cámara y enfrente tienes un venado enorme». «Siempre es diferente. Da igual el día que vayas a ver el reflejo del Espigüete, que encontrarás otros tonos, otro ambiente, otra luz. Cada vez que hago una foto de un mismo lugar me queda diferente, y es lo bonito», recalca; y agrega que lo que más le gusta es la fotografía nocturna, porque no te ves los pies, y la cámara capta lo que hay».
En cuanto a su formación como fotógrafo, comenta que se asienta en la práctica, el aprendizaje por ensayo y error, vídeos de YouTube y el contacto con otros, entre los que menciona a Pixelecta.
Montaña Palentina y alrededores es la primera exposición de Sergio de Celis en Palencia, y esta misma se pudo visitar en Guardo hace un mes, y tras la capital viajará a la Casa del Parque de Cervera de Pisuerga. Las fotografías van acompañadas por pies que las sitúan y los datos técnicos.
De Celis valora la oportunidad de poder exponer, y califica la experiencia de «buena». «Llegan muchos mensajes halagadores, de que ya era hora de que expusiera», y es que su trabajo es conocido a través de las redes ya que cuelga imágenes en Instagram y Facebook.