Sin visos de haber llegado al pico de la tercera ola, la provincia registró ayer un nuevo récord con 262 contagios, de los que 240 se diagnosticaron en las últimas 24 horas, otra marca batida en este tercer envite de la pandemia. Con estos números la incidencia de casos acumulada sigue disparada: en los últimos siete días es ya de 916,88 por cada 100.000 habitantes, mientras que la de 14 días sube hasta los 1.369,11, las segundas más altas de toda Castilla y León.

La única noticia positiva que deparó la jornada de ayer fue que no hubo que lamentar fallecimientos. Un respiro, porque desde el 1 de enero no ha habido un solo día en el que no haya muerto un palentino por coronavirus. Se empezó el año con 269 óbitos contabilizados y ya suman 315: 46 más. Un dato alarmante y eso que solo son los que contabiliza el hospital Río Carrión.

Situación hospitalaria. Con una incidencia de Covid disparada, el hospital Río Carrión sigue llenándose de enfermos. Ayer, las cinco últimas plantas, de la séptima a la undécima, ya estaban llenas de pacientes con coronavirus, por lo que la dirección ya preparaba la sexta a la espera de conocer si habrá convenios con otros centros privados.

Además, Palencia está recibiendo pacientes de otras provincias. Hay alguno procedente de Burgos, y ayer el hospital de Segovia derivó a uno al centro sociosanitario de las Hermanas Hospitalarias, una persona con «dificultades sociales», es decir, con problemas para ser atendidos por sus familias, según informó el delegado territorial segoviano.

Los brotes se mantuvieron ayer en 93 pero el número de casos vinculados se disparó a 610, 61 más respecto al día anterior. Los bomberos llevaron a cabo el lunes y ayer la desinfección de las sedes de la Fundación Personas Aspanis y del CAMP Nuestra Señora de la Calle, donde hay dos brotes activos. Los trabajos se centraron en la aplicación de una solución aséptica en todas las superficies que componen las zonas comunes, según explicaron.