La pandemia socava el empleo en 2020 con 1.700 parados más

ALBERTO ABASCAL
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Las buenas cifras de junio y julio amortiguan la pérdida de empleo · Palencia retrocede a cifras registradas en 2016 y 2017

La pandemia socava el empleo en 2020 con 1.700 parados más. - Foto: Óscar Navarro

La pandemia del coronavirus, como no podía ser de otra forma, ha supuesto un lastre no solo en el ámbito sanitario, sino también en el aspecto económico y, por ende, en el empleo. El caso es que el paro aumentó en la provincia el pasado año en un 18,87 por ciento lo que se traduce en que 1.700 personas perdieron su empleo en los pasados doce meses hasta cerrar el año con un total de10.708 desempleados. En lo que respecta al mes de diciembre el desempleo aumentó en 665 personas en la provincia, incremento mensual del 6,62 por ciento. 

Diciembre resultó ser un mes terrorífico para el empleo, pero no tanto como lo fueron los meses de marzo (780 desempleados más) y abril (904), justo en el peor momento de la pandemia y coincidiendo con el período de confinamiento. Y mientras mayo (228 desempleados más) y agosto (294) tampoco ayudaron a paliar la sangría, al menos los meses de junio (398 parados menos) y julio (914 parados menos) dulcificaron la situación con datos mucho más alentadores.

Por lo demás, el paro repuntó en Castilla y León como consecuencia del Covid en 28.832 personas en 2020, hasta cerrar el ejercicio con un total de 168.706 desempleados, lo que supone un importante incremento del 20,6 por ciento en la variación interanual. Aún así, este aumento se situó por debajo de la media nacional, que fue del 22,9 por ciento, lo que ubicó la cifra de desempleados en España en 3.888.137, lo que significa 724.532 más que justo hace un año. 

Por su parte, Castilla y León lideró el aumento porcentual de desempleados en la variación mensual en diciembre, en relación a noviembre, con un 3,07 por ciento (5.019 más), frente al 0,96 por ciento nacional. Se trata de un mes habitualmente bueno y que, incluso, permitió a dos comunidades (Baleares y País Vasco) y las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta registrar descensos de paro, según los datos ofrecidos hoy por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. La Comunidad formalizó en diciembre 51.772 contratos, un 7,81 por ciento menos que hace un año, de los que el 91,9 por ciento fue de carácter temporal. 

El aumento del desempleo en términos interanuales fue generalizado en todas las autonomías, un dato encabezado por Islas Baleares, con un 37,99 por ciento, y Canarias, con un 29,38. 

Los dos archipiélagos se han visto muy dañados por el Covid por el importante peso del sector turístico. Por el contrario, los incrementos más moderados se produjeron en la Ciudad Autónoma de Melilla, con un 1,19 por ciento más, en Castilla-La Mancha, con un 9,37, y en Extremadura, con un 11,46 por ciento de aumento. 

De los 168.706 parados registrados en la Comunidad, 95.826 eran mujeres y 72.880 hombres, lo que evidencia que la crisis ha perjudicado más al empleo femenino que al masculino, que ha destruido casi 17.000 empleos de ellas por 12.000 de ellos. Además, 16.663 tenían menos de 25 años. Por sectores de actividad, los servicios continuaron a la cabeza en número de desempleados en la Comunidad, con 114.687, por delante de la industria, con 11.385; la construcción, con 14.931, y la agricultura, con 10.870. Además, el número de demandantes sin empleo anterior se situó en 16.833 personas.

Según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de los 10.708 parados que hay en Palencia 4.728 son hombres y 5.980 son mujeres. Por sectores es el de servicios el que peores datos arroja con 7.277 desempleados, seguido del colectivo de sin empleo anterior con 1.070, la industria con 1.046, agricultura con 762 y la construcción con 556 desempleados. Un dato preocupante es que tan solo 6.191 de esos parados percibe ahora mismo algún tipo de prestación.

AGENTES SOCIALES. El viceconsejero de Empleo y Diálogo Social, David Martín, estimó ayer que la pandemia del Covid-19 ha destruido 41.000 empleos en la Comunidad desde marzo, de los que 26.000 desaparecieron en la primera ola y otros 15.000 en la segunda, en los tres últimos meses del año. «El balance de 2020 no puede ser positivo. Aunque estamos lejos de los datos de desempleo de 2013, cuando había 250.000 parados, el empleo es la principal preocupación de la Consejería», espetó.

Martín, que explicó que los datos conocidos están «estrechamente ligados a la evolución de la pandemia», destacó que «aún siendo malos, el comportamiento» ha sido mejor que en España; y dentro de la Comunidad, en Ávila y Salamanca, provincias que estuvieron en diciembre  con menores restricciones.

Por su parte, el secretario de Política Sindical, Industrial y Empleo de UGT Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, afirmó que los datos  son reflejo de la Covid-19, aunque advirtió de que «la destrucción de la empleabilidad tiene sustento en materia de los ERTE».

En este sentido, trasladó a CEOE que «no puede permitirse dudar en seguir con el consenso de prorrogar esta protección en la suspensión de contratos». Asimismo, denunció los «problemas» en la contratación para sentenciar que «las cotizaciones e ingresos de la ciudadanía no pueden degradarse».  CCOO en Castilla y León, mientras tanto, lamentó que Castilla y León cerrara el año de la pandemia con 30.000 personas más en desempleo alcanzando la cifra de 168.706 parados, pero constató que se evitó la destrucción de miles de puestos de trabajo con las medidas del Gobierno para sujetar el empleo, los ERTE y los Ceses de Actividad para autónomos.  El sindicato indicó que la evolución de la crisis sanitaria y la efectividad de la vacunación «marcarán en este comienzo de 2021 la tendencia que seguirá el empleo y determinarán si es posible rescatar todos esos puestos de trabajo, aunque parece difícil». 

Asimismo, el secretario general de USO-Castilla y León, Marco Antonio Martínez, lamentó ayer que diciembre «ha vuelto a castigar» a la Comunidad, con un «balance anual pésimo» del desempleo, con 28.832 parados más y un aumento 20,6%.

Al respecto, indicó que «la segunda ola de la pandemia, las restricciones de movilidad y los cierres de la hostelería y el comercio han hecho mucho daño al mercado laboral». Asimismo, advirtió de que «ahora, a las puertas de una tercera ola, si no ya inmersos en ella,  los ciudadanos debemos ser responsables y cumplir con nuestra parte, pero nuestros políticos tienen que hacer un enorme esfuerzo para contener el drama del desempleo y de los trabajadores afectados por ERTE».