Castilla y León batió en 2018 su récord de donaciones de órganos, con un total de 145 donantes, frente a los 101 registrados en 2017. Algunas de estas aportaciones han tenido a palentinos como protagonistas, pues el año pasado fueron 7 los pacientes que donaron sus órganos, mientras que en 2017 la cifra  se quedó en 3 personas.
Parte del éxito de estos resultados están en la labor desarrollada por los distintos profesionales del Complejo Asistencial de Palencia, en especial de Urgencias, principal servicio detector de los posibles donantes. «En los últimos diez años ha aumentado considerablemente la implicación y relación de los profesionales, así como de los equipos detectores, lo que permite saber qué pacientes pueden ser candidatos a la donación», explica Antonio Álvarez, coordinador de trasplantes del Complejo Asistencial palentino.
La formación, la información y la comunicación en situaciones críticas a todos los profesionales de los servicios de Urgencias, potencialmente generadores de donantes, es fundamental para elevar los índices de donación y trasplante, así como para mejorar la relación entre los profesionales sanitarios y las familias o representantes legales de los pacientes o donantes.
Con sus «altos y bajos» en lo que a donantes se refiere, la media en la última década se ha situado en la provincia en 5,5, «cifra buena para Palencia, teniendo en cuenta que somos un hospital de nivel 3 en el que no hay unidad de ictus ni neurocirugía». Así, cuando un paciente precisa este tipo de atención es derivado a otros hospitales, en los que se le trata y, en los casos en que no hay solución médica, se ofrece la posibilidad de la donación de órganos.

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