«La calidad, la tradición, la innovación y la diversidad son santo y seña de los productos de Castilla y León» que estos días se pueden disfrutar en Madrid Fusión, defendió ayer el consejero de Agricultura de la Junta, Jesús Julio Carnero, durante su visita a este evento que se desarrolla en el recinto ferial de Ifema en Madrid hasta mañana.

Castilla y León está presente un año más de manera notable en la feria gastronómica de referencia a nivel internacional: Madrid Fusión. Una cita en el que se congregan más de 300 profesionales de la cocina y la gastronomía en una edición en la que se quiere resaltar la «cocina esencial» y una «sencillez meditada» donde la pureza de las creaciones, la importancia de las materias primas y la huida de lo superfluo» serán las líneas de trabajo de los participantes.

Carnero visitó las instalaciones de la feria y acudió a uno de los talleres culinarios que se desarrollaron bajo el amparo de la marca de calidad Tierra de Sabor, a cargo de la restauradora Gloria Lucía, del restaurante El Empalme de Zamora, según informa Ical.

El consejero puso de manifiesto la importancia de esta cita como «escaparate» para los productos y experiencia de los cocineros de la Comunidad porque «solo lo que se enseña se conoce». Una visibilidad que solo pueden dar acontecimientos como éste en el que solo el año pasado acudieron mas de 13.000 personas, y que contribuyeron a difundir cerca de 800 periodistas acreditados de 41 países, recordó.

Una visibilidad que quieren aprovechar llevando al «firmamento de la gastronomía» que es Madrid Fusión dos constelaciones de estrellas como son precisamente los cocineros de Castilla y León, con once restaurantes que tienen estrella Michelín con un fuerte arraigo con el territorio y su mundo rural, y con otra constelación de productos de calidad reconocida y que forman parte de «la mayor despensa de Europa».

En esta edición, como novedad, Tierra de Sabor dispone de un restaurante donde cada día distintos prescriptores tienen la posibilidad de degustar la variedad y excelencia de los productos de Castilla y León.

La despensa. «Hablamos de agricultura, ganadería, industria agroalimentaria y la transformación que realizan nuestros cocineros», recordó, elogiando la labor que realiza cada uno «con sus manos», desde el productor hasta el cocinero, donde la calidad marca la diferencia.

Carnero mencionó la promoción de este tipo de talleres y los llamados show coocking para mostrar esa calidad de la materia prima llevada al plato con grandes dosis de innovación sin perder la tradición como la que se mostró maridando micología y caza. «Castilla y León está llamada a ser muchas cosas, pero el mejor vehículo es la gastronomía», aseguró el consejero, por lo que no dudó en agradecer la labor de todos estos cocineros que «ponen en valor productos magníficos y que tenemos que trasladar al mundo».