El Chocolates Trapa Palencia dejaba atrás su racha de tres derrotas consecutivas en la visita al pabellón municipal de un Marín Ence Peixe Galego que apenas pudo aguantar  ocho minutos ante el potencial de los de Carles Marco, entonados a medida que avanzaba el duelo para ganar holgadamente en la penúltima jornada de la primera vuelta.

Tardaba tres minutos en anotar su primera canasta el equipo local, obra de Simas Jasaitis (un triple), en un inicio de encuentro en el que los gallegos dominaban el marcador. Dos aciertos de Jacobo Díaz, el segundo desde la línea de tres puntos (uno de los cinco que anotaron los pontevedreses en los 40 minutos), situaban el 3-11 mediado el período.

Más por deméritos locales (atenazados e imprecisos en los primeros minutos) que acierto visitante, porque solo tuvo que aparecer en pista un base incisivo como Kaspars Vecvagars para que la situación diera un vuelco radical. Al mando del letón los morados se colocaron por delante por primera vez tras casi nueve minutos de encuentro. El primer triple de Paul Jorgensen significaba el 12-11.

Después, en minuto y medio, cinco puntos de Felipe dos Anjos sellaban el 16-13 que cerraba el periodo.

El segundo acto se ponía en marcha con un Chocolates Trapa más activo en defensa y acertado en ataque, lo que suponía un parcial de 10-0 que empezaba a marcar una diferencia real entre los dos equipos (26-13).

Jorgensen, que se iría hasta los 11 puntos al descanso (no volvería a anotar), aportaba frescura y amenaza exterior, logrando que los palentinos doblaran al Marín en el marcador (31-15). Y, enseguida, con otro parcial de 10-0 (que intentó frenar sin éxito Javier Llorente, técnico visitante), el marcador se marchaba hasta el 41-17. Al descanso, visto el panorama, todo decidido, salvo hecatombe, 43-21.

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