En verano siempre hay tardes en las que el tiempo no acompaña para ir a tomar el sol a la piscina o en las que comerse un helado o dejar pasar el tiempo en una terraza no apetece mucho. La capital palentina ofrece alternativas culturales para esas tardes de asueto, entre las que figura la visita a la iglesia conventual de San Francisco, en pleno corazón urbano. 

La visita se puede realizar por las tardes, entre las 17 y las 20 horas, de martes a sábado, ambos incluidos.La entrada es libre y gratuita, aunque todo aquel que lo desee puede donar un euro para la conservación del monumento, la limpieza del mismo, los gastos de luz y la lucha contra eldeterioro que sufre con el paso de los años.

Entre los principales motivos por los que se ha reabierto este templo, y no otros de la capital, están su magnitud y su historia, la calidad de las obras de arte del siglo XVIII que alberga, la circunstancia de que conserve el único artesonado tras el incendio de 1666 y, por supuesto, el sepulcro de don Tello y los claustros. 

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