La despoblación rural, tema central de 'Patrimonio'

Rubén Abad
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La publicación aborda el problema a través de la opinión de expertos y repasa iniciativas que luchan por dar más visibilidad a los pueblos

La despoblación rural, tema central de 'Patrimonio'

La despoblación en el ámbito rural es el tema central sobre el que se vertebra el último número de la revista Patrimonio. La publicación de la Fundación Santa María la Real especializada en turismo y cultura  aborda en su número 69 este grave problema a través de la opinión de grandes expertos en la materia, repasa varias iniciativas que luchan por dar visibilidad al mundo rural y se adentra en la labor de profesionales que tratan de mantener vivos viejos oficios del pasado.  

«La misión de la fundación es generar desarrollo en los territorios, desde una perspectiva de sostenibilidad, apostando por las personas, el paisaje y el patrimonio», afirma Lucía Garrote, directora de la revista Patrimonio. Con ese objetivo, llevan trabajando cuatro décadas contra la despoblación de las áreas rurales y demostrando que el modelo funciona y sirve para asentar población. «Este nuevo número de la revista es nuestro último granito de arena en esta causa y esperamos que sirva como revulsivo y despierte conciencias ante el grave problema que afrontamos», añade.

La publicación se abre con un artículo del arquitecto Pedro Hombría, que en colaboración con el fotógrafo Chuchi Guerra, hace un retrato del duro trabajo de «recuperación de nuestro pasado» que lleva a cabo Carlos Muñoz de Pablos, pintor de vidrieras recientemente nominado al premio Princesa de Asturias de las Artes y que ha sabido transmitir el oficio a sus herederos.

Por su parte, Jesús Álvaro Arranz Mínguez habla del «esplendor, ocaso y renacimiento» del Real Fuerte de la Concepción, una fortificación dieciochesca olvidada durante casi dos siglos en Aldea del Obispo (Salamanca), que ha visto un poco de luz tras la apertura de un establecimiento hotelero en 2012, pero en la que todavía queda mucho por hacer.

En el espacio reservado a los pueblos abandonados, el historiador y fotógrafo Javier Prieto Gallego revela la historia de Granadilla, un hermoso pueblo de Cáceres que quedó abandonado a mediados del siglo XX para convertirse en una zona inundada por el embalse Gabriel y Galán, que, para ahondar aún más en la tristeza de sus habitantes, jamás llegó a construirse. En 1980, quince años después de quedar vacío, el pueblo, ya sin sus vecinos, fue declarado Conjunto Histórico-Artístico. 

En la misma línea, el historiador Jaime Nuño dedica un reportaje a Villamorón, otro pueblo abandonado -en este caso en la provincia de Burgos- en el que se yergue, entre casas desiertas, su imponente iglesia de Santiago, recogida en la Enciclopedia del Románico en Castilla y León y a la que el propio autor describe como «una catedral en medio del desierto».