El madrileño Miguel Martínez López recogió ayer el IV Premio Internacional de Poesía Jorge Manrique,  que convocan la Diputación y el Ayuntamiento de Paredes de Nava. El jurado encargado de fallar el galardón, dotado con 6.000 euros y la publicación de la obra, le galardonó por Filosofía de la cuchara.

Martínez López, que es profesor de Filosofía en Bachillerato, agradeció al jurado que entendiera las cosas que cuenta, que, «en el fondo, son mis miserias mentales,  mis dudas, mis inquietudes y mi no sé muy bien qué hago en este mundo», afirmó. «Es muy bonito -añadió- que un jurado -además de poetas- te entienda y reconozca». El galardonado, que publicó su primer poemario en 2014, tuvo también palabras de agradecimiento hacia la Diputación y el Ayuntamiento de Paredes de Nava por «mantener viva la llama de la poesía, que es una llama muy pequeñita, muy difícil de alimentar, a la que hay que echar leña todo el tiempo», subrayó, e incidió en que «los poetas somos gente un poco difícil de sostener porque escribimos sin saber muy bien qué va a pasar». 

El joven poeta, que señaló que la concesión del premio le proporcionó un «alegrón», valoró que la institución provincial y el Ayuntamiento de paredeño mantengan viva la figura de Jorge Manrique, que «forma parte de la educación sentimental de todos los que somos poetas y los que hemos sido alumnos en cualquier  colegio de España y cualquiera de lengua castellana». «Gracias al señor Jorge Manrique, que está bastante vivo en sus poemas», aseveró, y agregó que «hacer literatura es una forma de hablar con los muertos, y eso es lo que intento hacer».

Filosofía de la cuchara es un libro, según explicó,  en el que ha intentado «fabricar una realidad alternativa que nos haga sobrellevar esta que es un poco más jodida y más dura». «La poesía y la literatura van de hacer lo que la realidad no nos deja hacer, es decir, hablar con los objetos, con las cucharas», manifestó.

La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén,  animó a la lectura del poemario galardonado en esta edición, así como de los tres anteriores. Por su parte, el alcalde de Paredes de Nava, Luis Calderón, ve Filosofía de la cuchara  como una obra «estupenda, con mucha profundidad», y afirmó que en este año tan raro, «la magia de la poesía es cuando más protagonismo cobra».