La treintena de presos de tercer grado podrá salir los días festivos

diariopalentino.es
-

Los días 31 de diciembre y 1 de enero tendrán menús especiales en la prisión

La treintena de presos de tercer grado podrá salir los días festivos

La prisión de La Moraleja se suma también a las celebraciones propias de la Navidad y ha organizado actividades especiales para estos días.

Además de eventos culturales y deportivos, los internos del centro que se encuentren en tercer grado pueden salir los días festivos. En estos momentos son una treintena de personas las que se encuentran en esta situación, según los datos facilitados por la Dirección.

Se trata de los internos que han alcanzado un régimen de semilibertad y se da cuando concurren determinadas circunstancias, destacando que uno de los objetivos es el de ayudar al interno a buscar un medio de subsistencia para el futuro.

Por ello, muchos internos de La Moraleja que se encuentran en estas condiciones hacen cursos, trabajan o colaboran con algún colectivo, esperando que en un breve espacio de tiempo puedan alcanzar la libertad condicional.

Por otra parte, en estas jornadas festivas propias de la Navidad se cuenta con menús especiales, para que todos disfruten de estos días de una manera distinta.

Así, además de los días 24 y 25 de diciembre -en los que hubo platos diferentes a la hora de comer y cenar- los días 31 de diciembre y 1 de enero también se ha modificado el menú de los reclusos.

Se trata de un detalle que desde que se abrió la prisión se ha venido desarrollando, teniendo en cuenta a los internos de diferentes nacionalidades y sus prohibiciones a la hora de comer. Porque aunque la prisión ha sufrido los efectos de los recortes y de la crisis, lo que no se ha rebajado en ningún momento es la partida dedicada a alimentación.

Según las explicaciones del director de La Moraleja, Francisco Javier Díez, «no se ha reducido el dinero para la comida, ya que este es un aspecto importante para todos». No obstante, sí se ha notado descenso en otros aspectos, como en partidas destinadas a programas, talleres, etc. Pero esto no ha impedido que los internos sigan desarrollando  actividades, es más, estos recortes les han obligado a poner más de su parte y a seguir una programación en la que ellos se implican más. En este sentido, desde el centro se indica que se echa de menos la ausencia de mujeres y niños, ya que eran el incentivo para organizar muchos actos.

En marzo de 2011 abandonaron la prisión las últimas mujeres que quedaban, ya que participaron en un proceso de reagrupación de las presas en Centros Penitenciarios y Unidades de Madres, con el fin de facilitar su organización y, en el caso de las que tenían niños, ofrecerles la oportunidad en un entorno más propicio para su desarrollo.