La lucha por la igualdad, un gran reto para Draghi

Agencias
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El Gobierno se prepara para poner fin a la brecha salarial y facilitar la conciliación para acabar con la precariedad laboral de las mujeres

La lucha por la igualdad, un gran reto para Draghi

La tasa de ocupación femenina está por debajo del 50 por ciento y el 98 por ciento de los empleos perdidos en diciembre eran de mujeres: Italia tiene un serio problema de igualdad y promover el acceso de las mujeres al mercado laboral, como ha asegurado que pretende hacer el primer ministro, Mario Draghi, será uno de los grandes retos de su Gobierno.

Estos son datos del Instituto Nacional de Estadística de Italia (Istat), que evidencian cómo las mujeres representan uno de los colectivos más golpeados por la pandemia del coronavirus.

«A menudo tienen peores condiciones, medias jornadas impuestas y contratos temporales», que es lo primero que se sacrifica en una crisis, explica la exsecretaria general del mayor sindicato de Italia, CGIL Susanna Camusso.

«Además, esta crisis ha golpeado sobre todo los sectores de servicios y turismo, con gran presencia femenina», apunta, por su parte, la economista Veronica De Romanis.

Italia cuenta igualmente con una de las peores brechas salariales entre hombres y mujeres de Europa y escasean las figuras femeninas en los puestos directivos, pues representan el 28 por ciento frente al 36 por ciento en España o el 38 por ciento en Francia. Una realidad que puede cambiar si el Gobierno impulsa políticas que favorezcan la igualdad en el país.

Draghi lo citó como una de sus prioridades en su primer discurso en el Parlamento: «La verdadera igualdad de género no significa respetar las cuotas de mujeres exigidas por la ley, requiere que se garanticen las mismas condiciones competitivas».

Y por ello es fundamental favorecer «un reequilibrio de la brecha salarial y un sistema de bienestar que permita a las mujeres dedicar a su carrera la misma energía que sus compañeros varones, superando la elección entre familia o trabajo».

Pero De Romanis advierte: «Una gran parte del Fondo de Recuperación de la UE tiene que invertirse en digitalización y transición ecológica, dos campos que dominan los hombres. Hay que prestar atención para no penalizar aún más a las mujeres con los proyectos en los que gastar estas ayudas millonarias».

«Italia no se puede permitir pensar en una recuperación sin involucrar a las mujeres», añade.