Elisa Docio Herrero

A vuela pluma

Elisa Docio Herrero


Elecciones, corrupción y macrogranjas

09/01/2022

Hay que ver la habilidad de algunos políticos para llevar al huerto a masas inconscientes de ser manipuladas. Veamos el proceso: Uno. Pablo Casado se ve asfixiado por la potencia incontrolada de Ayuso y la división interna entre los barones del PP. Dos: Piensa para sí, vamos a afianzarnos en Castilla y León, nuestro granero de votos, y de paso nos cargamos a Ciudadanos que está al borde de la desaparición y cosechamos sus votos. Tres: Por otra parte, quedan un montón de procesos de corrupción (Púnica, Eólicas, Perla Negra, PGOU Valladolid, Trama solar, Fraude licores, etc. hasta completar 18) que se empezarán a juzgar en los próximos meses y nos dejarán por los suelos, adelantemos las elecciones antes de que saltemos por los aires. Cuatro: No podemos olvidarnos de Pedro Sánchez, no se pueden soportar sus cifras de éxito con el empleo y sus acuerdos laborales con sindicatos y patronal. Ordeno atacar por cualquier frente, duro y a la cabeza.
Y, entre los dardos y la diana se coló el ministro de Consumo, que con indiscutible razón dice, como los médicos, que no es saludable consumir mucha carne, y que las macrogranjas contaminan el aire, el suelo y los acuíferos, lo dicen los científicos,  y que perjudican gravemente a la ganadería extensiva, es decir a las granjas familiares. No hay explotación familiar que pueda competir en precios con la morralla de carnes hipermedicadas producidas en macrogranjas. No se entiende como han entrado al trapo los sindicatos agrarios (ASAJA, UPA, COAG…) que burdamente engañados van a satisfacer el interés espurio de Casado y piden la dimisión de Garzón, único defensor de los intereses de las pequeñas granjas, esas que pronto se arruinarán con la llegada masiva de miles de animales hacinados y engordados de forma artificial para vender más barato y de pésima calidad. Ale, valientes, tirad piedras a vuestros tejados.