Nuevas Generaciones del partido Popular realizó ayer un pequeño acto en la Glorieta de las Víctimas del Terrorismo, junto a la comandancia de la Guardia Civil, en recuerdo a los 23 años del secuestro y posterior asesinato de quien fuera concejal de la localidad vicaína de Ermua y presidente de honor de NNGG. Algunos integrantes de la organización le rindieron homenaje con un acto floral y posterior lectura de un manifiesto redactado por la Fundación Miguel Ángel Blanco. 

Fue un acto que se sustituyó por el ya tradicional encuentro en la plaza Mayor de la capital, aunque debido a las circunstancias del Covid-19, se ha tenido que realizar así para evitar las masificación de personas en un lugar público.

«En las calles, en las plazas, en las instituciones públicas, todos estuvimos unidos contra ETA, defendiendo la justicia y la dignidad para las víctimas. La familia de Miguel Ángel y sus amigos fueron un ejemplo de entereza y fortaleza y ofrecieron una empatía social nunca antes generalizada; en las manifestaciones posteriores a la muerte de Blanco se gritaba ‘vascos sí, ETA no, basta ya, todos contra la violencia’. Muchos jóvenes participaron y todos juntos pudimos revelarnos contra esa organización terrorista nacionalista vasca. ETA hizo lo que sabía hacer, asesinó a casi mil personas hasta que en 2010 cesó su actividad criminal», citó del manifiesto Víctor Torres, secretario de Nuevas Generaciones.