El departamento que dirige la consejera de Sanidad, Verónica Casado, tiene intención de actualizar su mapa sanitario para ajustarlo a las necesidades del sistema y a la redistribución de las cargas de trabajo de sus profesionales de Atención Primaria, para lo que tiene previsto crear 13 nuevas demarcaciones sanitarias en el medio rural y urbano en las provincias de Ávila, León (Bierzo), Salamanca y Palencia, al tiempo que eliminará otras en estas mismas provincias. 

En el caso de Palencia se creará una demarcación, que podría ser en la Zona Básica de Villamuriel (según avanza El Mundo-El Diario de Castilla y León) se amortiza otra, probablemente en la Zona Básica de Baltanás, y se modifican tres que aún se desconocen. Hay que recordar que cada demarcación es un área geográfica más pequeña que forma parte de la zona básica a la que un médico se desplaza eventualmente para atender a los pacientes.

En el campo de enfermería, precisamente los únicos cambios que se darán en la región tendrán lugar en la provincia palentina. 

En concreto, y según ha avanzado el Gobierno regional, se crea una en el barrio de San Juanillo, en la capital, y se modifican once en las Zonas Básicas de Salud de Cervera de Pisuerga, Torquemada y Venta de Baños. La medida, según el borrador de la orden de Sanidad que, en principio, se publicará el 29 de junio, responde a la necesidad de adecuar y equilibrar de manera continua las cargas de trabajo asistencial, según factores organizativos, sociales, demográficos y geográficos, y a la obligación de mantener actualizadas las demarcaciones asistenciales, tanto médicas como de enfermería, para obtener la mayor eficiencia en la asignación de los recursos humanos y la optimización de la respuesta a las necesidades sanitarias de los ciudadanos. 

El delegado territorial de la Junta, José Antonio Rubio, aseguró ayer en declaraciones a este periódico que «se  trata de modificaciones que se hacen con carácter anual para una mejor redistribución de las cartillas sanitarias».

Se trata, en palabras de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, de adaptar el mapa a las necesidades, algo previsto desde 1993, que fue cuando se crearon las demarcaciones, que son dentro de una zona básica de salud, el pueblo o los pueblos donde ejerce un médico o una enfermera. También, se toma esta decisión para la redistribución de tarjetas, teniendo en cuenta que las sociedades científicas indican que los profesionales pierden competencias cuando están por debajo de las 500 o por encima de las 1.500.

Desde Sanidad explicaron a Ical que en ningún momento esta actualización supone reducir médicos, sino que muchas veces se aprovechan jubilaciones o asignaciones de plazas en concursos de traslados u oposiciones para amortizar, modificar o crear demarcaciones. De hecho, es un procedimiento habitual al que se asiste todos los años.