La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) ha iniciado una nueva campaña a favor de la creación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. Bajo el lema Tu seguridad, nuestra especialidad, busca concienciar a la sociedad sobre la necesidad de crear esta especialidad. Además, ha conseguido unir a otras 30 sociedades científicas para enviar un documento reivindicativo al Ministerio de Sanidad. Igualmente, desde Semes recuerdan que los apoyos y la demanda para la creación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias son y han sido numerosos en los últimos años en el ámbito social, institucional, político y profesional. 

En concreto, reclaman, teniendo en cuenta que el jueves se celebra el Día Mundial, el reconocimiento definitivo de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias como título oficial de especialista en Ciencias de la Salud. Este debe realizarse mediante decreto específico, siguiendo el modelo establecido para la Especialidad de Medicina Legal y Forense. También recuerdan el ejemplo del proyecto de real decreto que está en fase de tramitación de la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), el doctor Tato Vázquez Lima, ha afirmado que la ausencia de la especialidad «impide garantizar la homogeneidad de formación de todos los profesionales de los Servicios de Urgencias y Emergencias del Sistema Nacional de Salud». 

Esta situación es excepcional ya que «deberíamos asegurar una atención dentro de los parámetros de calidad y seguridad, junto a la configuración de los Servicios de Urgencias Hospitalarios y los Servicios de Emergencias que atienden más de 30 millones de consultas y 6 millones de atenciones al año respectivamente, en el mismo plano administrativo, social, docente y de perspectivas profesionales, que el resto de servicios», subraya. 

CONCENTRACIÓN. En el plano más local, los profesionales sanitarios que dedican su labor a las urgencias y emergencias están convocados a una concentración que se llevará a cabo el jueves en la entrada del servicio en el hospital Río Carrión a las 12 horas y por un período de cinco minutos. «El trabajo que desempeñan los profesionales sanitarios de este ámbito es clave para la población puesto que su garantía de seguridad depende de nuestra formación y por eso se exige al Ministerio de Sanidad que decrete la especialidad ya», apunta en declaraciones a Diario Palentino el jefe del Servicio de Urgencias del Caupa, Gonzalo Ibáñez Gallego.

La especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias está reconocida en la práctica totalidad de la UE y en más de 100 países de todo el mundo. En España está reconocida en el ámbito militar, pero no en el civil.

En el Servicio de Urgencias del complejo hospitalario desarrollan su labor 24 facultativos y por el mismo pasan al año uno de cada cuatro palentinos a tenor de las cifras de atenciones realizadas en los últimos ejercicios. De hecho, durante 2019 Urgencias atendió 49.456 atenciones y consultas, mientras que durante el año pasado, el de la pandemia, el número de atenciones se redujo hasta la 37.563, de las que 4.179 lo fueron en la zona Covid (dato entre marzo de 2020 y marzo de 2021) y, de estas, 2.360 acabaron en ingreso. Por lo demás, la mayoría de las actuaciones en este servicio están relacionadas con pediatría, trastornos cardiovasculares, policontusiones o traumatismos.

«Al no existir especialidad como tal, los facultativos que están encuadrados en Urgencias provienen de Medicina de Familia pero lo más lógico es que un médico de Urgencias tenga una formación vía MIR (Médico Interno Residente) con cuatro años de formación donde puede estudiar las patologías más prevalentes y utilizando los sistemas más avanzados o innovadores como la ventilación mecánica, por ejemplo. La Medicina de Familia está más encaminada a Atención Primaria», pormenoriza Gonzalo Ibáñez Gallego, quien añade que hasta ahora el médico de Urgencias, «ha tenido que formarse por su cuenta y lo lógico es tener un plan reglado de especialización, no solo en el análisis de las patologías sino también en las técnicas de actuación».

VITAL CON EL COVID. Entretanto, el Servicio de Urgencias ha sido vital desde que estalló la pandemia. «En este servicio se han podido ver y valorar de forma presencial a los pacientes, creándose dos circuitos para discernir entre los afectados por coronavirus y los que sufrían otras patologías», explica a DP el coordinador de Urgencias-Covid, Javier Calaveras Lagartos.  

Puso también en valor la puesta en marcha de un protocolo pautado para pacientes de coronavirus que no requieren ingreso hospitalario, pero que deben seguir en sus domicilios para mejorar su sintomatología. Dicho protocolo está avalado por el responsable del servicio de Urgencias, Gonzalo Ibáñez Gallego; junto con los coordinadores Urgencias-Covid, Javier Calaveras Lagartos y Raquel García Lorenzo. 

Asimismo, el coordinador de Calidad y Seguridad del Paciente en el hospital Río Carrión, Eugenio Bartolomé de Castro, mantiene que los médicos de Urgencias tienen que estar formados en un cuerpo doctrinal, con unas funciones asistenciales definidas y eso lo puede facilitar una especialidad que lo contemple». «Si hubiera MIR de Urgencias sería una de las tres especialidades más demandadas», añade el facultativo.

Pero si los médicos de Urgencias están en su lucha de conseguir la especialidad, mucho más difícil lo tienen los profesionales de Enfermería. Ana Fontaneda Alonso, supervisora del área y de los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería  (TCAE) en el complejo hospitalario, formado por 29 profesionales de Enfermería y 18 de auxiliares, sostiene que «nosotros lo tenemos mucho más complicado que los médicos. Enfermería cuenta actualmente con siete especialidades y Urgencias no está entre ellas. Aquí cada especialidad tiene sus propias peculiaridades; es otra pelea».

De todas las especialidades y la necesidad de un relevo generacional

En pandemia los servicios de emergencias han estado en el candelero desde el minuto cero y, sin embargo, la especialidad no existe en España. 

Los 16.000 médicos que en España trabajan en servicios de urgencias y emergencias, y otros tantos enfermeros, pertenecen a todo tipo de especialidades y es la formación autodidacta la que les habilita para trabajar en un escenario que contempla desde infartos, ictus, sepsis, traumas graves, accidentes de tráfico o catástrofes con múltiples víctimas hasta, ahora, emergencias de origen biológico, como la Covid. Las sociedades científicas y médicas llevan décadas haciendo esta petición a los gobiernos. Hasta siete ministros de Sanidad, el último Salvador Illa, les aseguraron regular la especialidad vía MIR, pero todas las promesas cayeron en saco roto. «Además, hay que contemplar que se necesita un relevo generacional. En Castilla y León y, por ende en Palencia, la edad media de los facultativos de Urgencias y Emergencias se sitúa en los 50 años. Es otro de los motivos por los que se necesita crear de una vez por todas la especialidad porque redundará en una mejor calidad asistencial para el ciudadano», asegura Gonzalo Ibáñez Gallego.