Blanco promete trabajar duro para que Guardo progrese

Rubén Abad
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La alcaldesa saliente acusa al PPde haber sido «incapaz» de hacer una oposición constructiva durante este último año y reivindica su postura a favor de las iniciativas sociales, como el pediatra o la UVI móvil

Blanco promete trabajar duro para que Guardo progrese

Guardo tiene desde ayer un nuevo alcalde. Justo un año después de la constitución de los ayuntamientos, el popular Juan Jesús Blanco arrebató el bastón de mando a la socialista Gemma Sanfélix al prosperar la moción de censura que contra ella presentó su grupo con el apoyo de Ciudadanos, hasta ahora socio del PSOE junto a Podemos en el equipo de Gobierno.

Fue una sesión tensa, como acostumbra la localidad minera en fechas importantes, con acusaciones en una y otra dirección que en algunos momentos transcendieron del ámbito político y se inmiscuyeron en el terreno personal. Aunque esta ocasión fue especial, pues era la primera moción de censura de la democracia en el Ayuntamiento guardense, además de celebrarse en medio de un estado de alarma y pendientes de una pandemia a nivel mundial. Sea como fuere, la moción salió adelante con los seis votos del PP y los dos de los concejales de Cs.

El flamante regidor guardense prometió, ya con el bastón de mando en su poder (de forma simbólica, pues no hubo traspaso), «trabajar duro para que Guardo y su comarca prosperen». Lo hará «intentando cumplir todos los puntos de nuestros programas electorales, contando con vosotros (dirigiéndose a Cs), y ayudándonos todos para que esto sea una realidad en el futuro» y con un objetivo claro: «no defraudar a los vecinos de Guardo».

Previamente, aún como candidato, habló también sobre la importancia de «afianzar población a través de la generación de empleo», algo que, según manifestó, «no he dejado de hacer, ni siendo alcalde ni en la oposición». En concreto, se refirió a los proyectos de Forestalia, entre los que citó la biomasa y una planta de pellets.

Más allá de las promesas, Blanco se defendió de quienes le acusan de incentivar una moción motivado por intereses personales. «Yo no tengo ningún oscuro interés como se ha dicho, y ruego a quien lo haya dicho (refiriéndose directamente a la secretaria del PSOE de Palencia, Miriam Andrés), a que deje de sembrar odio y mierda y acuda a los tribunales». «Andrés ha hecho un flaco favor al PSOE y a la que ha sido hasta ahora la alcaldesa, a la que no ha puesto un futuro nada fácil», afeó a la líder socialista, de la que también dijo que «no ha defendido a los suyos».

En cualquier caso, la sesión se desarrolló siguiendo escrupulosamente las directrices del artículo 197 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del régimen electoral general (versión vigente desde 25 de junio de 2019). De este modo, comenzó con la constitución de la Mesa de Edad, de la que formaron parte Luis Cantero y Raúl Vallejo como concejales de más y menos edad, respectivamente.

De esta manera, tras la primera intervención de Blanco fue el turno de la alcaldesa saliente, quien durante ocho minutos mantuvo un discurso contundente en el que acusó a Blanco de haberse encontrado «un municipio desgastado por las políticas del PP, que no entiende otra cosa que no sea ostentar el poder».

«Guardo no necesita un gobierno local conformista y autocomplaciente plegado a intereses partidistas, necesita un liderazgo reivindicativo que no tuvo él (Blanco) en su anterior etapa como alcalde, negando con su voto como procurador la UVImóvil en las Cortes», recriminó Sanfélix a la bancada popular, para exigir, también en materia sanitaria, un pediatra para las cartillas infantiles de la Zona Básica de Salud, momento en el que los ediles socialistas Lorenzo Alonso y Marta Romo desplegaron una pancarta alusiva a esta reivindicación que cumple ya 30 meses.

La hasta ahora regidora del municipio minero defendió también la «decencia política» y acusó a PP y Cs de «carecer de ella», al tiempo que les reprochó que urdieran la moción de censura en medio de un estado de alarma. Al respecto, aseguró que «para dedicarse a la política hay que tener vocación, principios y dignidad» y afirmó que con la moción de censura «el PP y Cs no traicionan a este equipo de Gobierno, ni a esta alcaldesa, sino a todos los vecinos de Guardo».

A modo de balance de su breve mandato, Sanfélix defendió que «lo público se gestiona, no se manosea» y subrayó que «ilusión, ganas y trabajo no han faltado». «Hoy no es el final de nada, sino la reafirmación de que quienes me acompañan en esta tarea son más necesarios que nunca, sea en el gobierno o en la oposición», deslizó.

 

LA OPINIÓN DE LOS GRUPOS

La corporación municipal guardense está compuesta por trece concejales repartidos en cuatro grupos: PP, PSOE, Cs y Podemos, a cuyos portavoces se les dio la oportunidad de mostrar su punto de vista, tal y como recoge la Ley Orgánica 5/1985.

El otro gran damnificado de la moción de censura es el portavoz de Podemos, Ricardo López, quien aseguró que Blanco le genera «desconfianza» porque, según manifestó, «falta a sus propias palabras, pues condicionó su continuidad política a una UVImóvil y seguimos sin ella». Por su parte, su homólogo en las filas socialistas, un emocionado Eugenio Bravo, calificó la sesión como «el pleno de la vergüenza, pues mientras unos nos estábamos preocupando por la salud de los vecinos, otros estaban a ocupar sillas». A Blanco le pidió que «se apoye en la verdad» y a Narganes le recordó que ha sido el concejal «con más poder, solo por debajo de la alcaldesa».

El hasta ahora teniente de alcalde de Cs y causante de la moción, Carlos Narganes, reconoció que el acuerdo de gobernabilidad «fue una apuesta complicada, y el tiempo nos ha dicho que nos equivocamos» y culpó a Sanfélix de «traicionar» a su grupo. «Hay mucha ideología trasnochada y poca capacidad de gestión», añadió. Finalmente, dejó claro que la moción de censura «no es un cheque en blanco al PP», al que pidió que «no cometa los mismos errores que el PSOE».

Cerró el turno de intervenciones Luis Cantero, por el PP, quien afirmó que Guardo tiene unos servicios «que son la envidia de muchos municipios de España» y recordó que el Ayuntamiento «tiene deuda cero y cuatro millones de euros en el banco». Finalmente, acusó al PSOE de una «dejadez absoluta» durante este año que ha estado al frente de la Alcaldía.

 

GRAN EXPECTACIÓN

A pesar de producirse algunos momentos tensos, la sesión fue algo descafeinada, pues careció de la pompa que acostumbran los plenos de investidura. Y es que las limitaciones por la crisis del coronavirus hicieron que solo accedieran a la sala algo más de una treintena de personas (todas ellas con mascarilla y distanciamiento social), e impidieron el tradicional traspaso del bastón de mando.

Pero más allá de la sesión en sí, el pleno se vivió en el municipio norteño con gran expectación, tanto dentro de la casa consistorial, donde solo un pocos pudieron seguir el transcurso del pleno en vivo y en directo, como en el exterior de la misma. Y es que no todos los días se vive un hecho histórico y de gran relevancia política como es una moción de censura. 

Tal es así que la plaza del Ayuntamiento se llenó de vecinos de una y otra ideología para arropar a los suyos. La nota negativa la pusieron los insultos y las provocaciones que se vivieron a pie de calle. Afortunadamente, el encontronazo fue solo verbal, y no hubo mayores incidentes gracias a la presencia de la Policía Local y la Guardia Civil, que movilizó varias patrullas.

Por lo demás, también se desplazaron hasta Guardo para mostrar su apoyo la secretaria general del PSOEde Palencia, Miriam Andrés;el secretario de Organización, Antonio Casas; y la alcaldesa de la vecina localidad de Velilla del Río Carrión, Belinda Mencía. Por parte de los populares estaban la procuradora y alcaldesa de Aguilar de Campoo, María José Ortega; el diputado provincial Urbano Alonso o el alcalde de Santibáñez de la Peña, Manuel Maza. Todos ellos tuvieron que quedarse fuera por cuestiones de aforo.