Familiares y amigos despidieron ayer a Josu González, el joven donostiarra de 34 años que falleció el viernes tras caer al vacío mientras escalaba el pico Curavacas.

Al parecer, el cuerpo sin vida del joven, que trabajaba como ertzaina en la comisaría de Oiartzun, llegó el sábado por la tarde al tanatorio de Errekalde, hasta donde sus allegados pudieron acercarse para darle el último adiós.

Muchos han sido, además, los mensajes que han aparecido a lo largo de las últimas jornadas en las redes sociales haciéndose eco del trágico accidente. Euspel, el sindicato al que estaba afiliado el fallecido, fue el primero en lamentar «profundamente» la pérdida a través de Twitter y a suss condolencias se sumaron también las centrales Si.P.E-Fepol y Esan.

RESBALÓN FATAL. Cabe recordar que Josu González murió el viernes al resbalarse en el hielo y precipitarse desde unos 140 metros al vacío en el Curavacas. El accidente ocurrió sobre las 11 horas, cuando su acompañante alertó al Servicio de Emergencias. En el rescate intervinieron recursos del 112 de Cantabria y el Greim de Sabero.