Dedicar 37 años a un mismo deporte demuestra pasión, amor y profesionalidad. 22 años al frente del banquillo del Palencia Turismo así lo corroboran. Ramón Juan Lanchares (Palencia, 1972) participó en la fundación del club y lo ha elevado a la categoría profesional, donde milita en el Grupo A de la División de Honor Plata. Esta temporada se enfrenta a una drástica remodelación de la plantilla, tras la baja de 11 jugadoras.

¿Cómo afronta la renovación del equipo?

Lo afronto con mucha ilusión porque sino, sería imposible. Llevo muchos años entrenando al equipo y he  tenido la suerte de coincidir con muchos grupos buenos. Llega un momento, como éste, donde se acaba. Uno de los principios del club es la cantera, contar con gente de Palencia, y llega un momento donde las jugadoras terminan su ciclo. Tengo ganas de empezar con este grupo de jugadoras y demostrar que nuestro sistema de juego sigue siendo muy válido. 

Después de tantos años y grupos diferentes, ¿cómo mantiene la ilusión?

Viendo los ojos de las jugadoras, los ojos de mis hijos, que son todos jugadores, y lo que produce en ellos el balonmano. Es lo mismo que a mí me produce desde que tenía diez años. Ya no es solo ser entrenador, soy maestro, ejerzo donde empecé a jugar a balonmano, en el Colegio Padre Claret, y llevo 37 años viviendo el balonmano. La ilusión que veo en los jugadores es lo que me lleva a seguir y siempre lo digo, gracias a mi mujer que me permite hacerlo.

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