Pasaban cinco minutos de las doce del mediodía cuando el secretario general de la Diputación, Juan José Villalba, abría en el salón de actos del palacio provincial el pleno extraordinario de constitución del nuevo mandato, el segundo con Ángeles Armisén al frente de la institución provincial.

Una legislatura que centrará sus esfuerzos en el reto demográfico, con el objetivo de poner freno a la preocupante sangría poblacional que vacía los pueblos palentinos desde mediados del siglo pasado. Una misión en la que se afanarán los veinticinco corporativos que integran la corporación provincial, catorce veteranos y once nuevos diputados provinciales que tiene encomendada la misión de dar voz a las inquietudes de los palentinos durante los próximos cuatro años.

Ya lo dijo la presidenta durante la celebración del III Congreso Nacional sobre Despoblación en Aguilar de Campoo, y reafirmó ayer la idea de que hay que cerrar la brecha entre medio rural y urbano para conseguir que la sociedad avance y hacer de Palencia un lugar un poco mejor para los que viven aquí y los que llegan de otras provincias del país.

«No podemos caer en el conformismo. Al contrario, queda mucho camino por recorrer y muchos retos que afrontar», aseveró  Armisén. A este respecto, invitó a los diputados y a la sociedad palentina en su conjunto a «seguir generando empleo y actividad económica, pero también a acometer el desafío demográfico de nuestro tiempo». Un objetivo que, en el caso del territorio palentino, «se manifiesta en una pérdida de población, cuyo origen se remonta hace medio siglo», continuó.

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