A San Francisco de Asís le debemos, entre otras cosas, uno de los símbolos por excelencia de la Navidad: el Belén. Para conocer el origen de esta singular tradición, debemos remontarnos a la Nochebuena de 1223, momento en el que el fundador de la Orden Franciscana hizo una representación de la llegada de Cristo en una cueva de la ciudad italiana de Geccio. Desde entonces, montar el Nacimiento se ha convertido en un ritual en millones de hogares de todo el mundo (principalmente en Europa y Sudamérica) semanas antes de estas entrañables fechas.

Con el paso de los siglos, la elaboración de estas pequeñas piezas y todo el decorado que las acompaña, se han convertido en un arte que apasiona a miles de personas en todo el país. Belenistas que tienen hasta el próximo 6 de enero en la capital la oportunidad de visitar una quincena de montajes de diferentes tamaños, estilos y épocas a propósito de la nueva edición de Belén a Belén. Jesús está naciendo en Palencia, promovida por la Hermandad de Cofradías Penitenciales y la Diputación. 

Se trata de una propuesta que seduce a cientos de personas en cada una de sus convocatorias. Una ruta por siete cofradías (Jesús Nazareno, Veracruz, Jesús de Medinaceli, Santo Sepulcro, La Soledad, Jesús Crucificado y Dulce Nombre de Jesús), tres hermandades (Cristo de la Misericordia, Jesús de la Sentencia y Virgen de la Piedad), la Orden Franciscana Seglar, el Obispado, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, el palacio provincial y el centro cultural provincial. 

Además, Belén a Belén se extiende también fuera de las fronteras de la ciudad, concretamente hasta la Villa Romana La Olmeda, Villada, las Madres Clarisas de Carrión de los Condes y el monasterio de la Virgen de Alconada de Ampudia. Montajes que se pueden visitar los días de diario, de 19 a 21 horas, y los festivos, de 12 a 14 y de 18 a 21 horas. Las tardes de Nochebuena y Nochevieja permanecerán cerrados.