El excolegiado palentino Carlos Román González, cuadro veces Premio Guruceta como árbitro de Segunda A, tuvo el honor de coincidir con Diego Armando Maradona en un campo de fútbol. Fue un 24 de enero de 1993, en el Ramon Sánchez Pijuán, en un encuentro en el que el Sevilla derrotaba al Sporting de Gijón por 1-0, tanto del astro argentino. Carlos Román González era, por aquel entones, árbitro de Segunda División B y solía compaginarlo con la labor de juez de línea. Así ocurrió en aquel partido, siendo el asistente del soriano Ángel Calvo Córdoba.

Guarda el recuerdo aquel encuentro. «Hora y media antes abrieron las puertas. Media hora antes, el campo estaba lleno. Diego Maradona generaba una enorme expectación. La gente iba a verlo antes del partido para verlo calentar, era un espectáculo. Antes, los árbitros no salíamos a calentar como sucede ahora. Reconozco que me busqué una excusa para salir un rato del vestuario e irme al túnel de vestuarios para verlo hacer malabarismos».

Aparte de la foto de rigor con el trío arbitral y los capitanes (Maradona lo era del Sevilla), Carlos Román González recuerda una anécdota. «Por aquel entonces, los capitanes y entrenadores iban al vestuario a firmar el acta. Le hicimos un pequeño atraco. Pedimos al Sevilla tres banderines y luego le pedimos el favor a Maradona que nos los firmasen y lo hizo con toda amabilidad. Luego marcó un golazo».  No recuerda que le protestase alguna decisión, pero sí que el Comité «nos indicaba que no perrdiésemos la concentración, que cuando habría astros en el campo no nos dedicásemos a ver el partido, por decirlo de alguna forma. Pero era difícill no hacerlo en su caso, era un mago del balón». ¿Maradona o Messi?. «Son dos genios, pero me hubiese gustado ver a Messi en aquel fútbol con esos campos y esa agresividad de los defensas. Diego era un líder; Messi, no».