Veintiuna unidades familiares y 10 adultos forman parte en la actualidad del Programa de Acogida e Integración de Personas Solicitantes y Beneficiarias de Protección Internacional, un servicio financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que en Palencia beneficia a 38 personas gracias a la labor de Cruz Roja.

Ayer se celebró el Día Mundial de las Personas Refugiadas y la entidad quiso lanzar un mensaje de sensibilización ante este nuevo contexto en el que las personas refugiadas se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. «El programa dura entre 18 y 24 meses y se divide en una fase de acogida temporal y otra de integración», apunta Karina Paola Alcívar.

La responsable provincial del mencionado programa explica también que en 2019 una de las nacionalidades más numerosas fue la venezolana. «De un tiempo a esta parte se ha producido un repunte de personas refugiadas procedentes de países latinoamericanos como Colombia y Perú, pero también siguen destacando Siria, Georgia, Rusia, Líbano o Libia», añade.

En este sentido, Alcívar destaca la importancia del programa de acogida, que no solo se encarga de atender las necesidades básicas de los beneficiarios (alojamiento y manutención), sino que también se preocupa por facilitar la integración de las personas refugiadas mediante el aprendizaje del idioma, el asesoramiento jurídico, la escolarización de los menores, la obtención de la tarjeta sanitaria, la cobertura psicológica y la incorporación al mercado laboral. «El objetivo es que los usuarios alcancen la independencia emocional y económica», matiza la trabajadora de Cruz Roja. 

En este sentido, Karina Alcívar indica que durante estos meses su labor no se ha paralizado. «Esta situación excepcional e inesperada nos ha obligado a realizar un mayor esfuerzo para trasladar tranquilidad a los beneficiarios y hacerles entender el alcance de la pandemia», continúa la joven al tiempo que asegura que «aunque la actividad presencial se ha mantenido, también ha aumentado la online y, por ello, se ha reforzado la formación de los usuarios en nuevas tecnologías».

Finalmente, Karina Alcívar asegura que un alto porcentaje de las personas que se acogen a este programa en Palencia acaban por quedarse en la ciudad y resalta el hecho de que muchos de los beneficiarios han sido, a su vez, voluntarios de Cruz Roja Responde, iniciativa de la entidad para hacer frente al virus.