El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación comunicó el pasado lunes a las comunidades autónomas las superficies a conceder por cada solicitud de autorización para nuevas plantaciones de viñedo, que en el caso de Castilla y León ascienden a 708,47 hectáreas, casi el 15 por ciento de las 4.747,5 autorizadas este año en España. La Consejería de Agricultura deberá notificar la resolución a los solicitantes antes del 1 de agosto. Fuentes de la Junta destacaron que la mayor parte de estas hectáreas se plantarán en la zona de Ribera del Duero.

El reparto de la superficie por parte del ministerio se realizó bajo los nuevos criterios de priorización establecidos por el Real Decreto 1338/2018 de potencial vitícola. Estos criterios permitieron concentrar el 80 por ciento de la superficie concedida en todos los grupos de prioridad, cuyos solicitantes recibieron el 100 por ciento de la superficie admisible que habían solicitado. Asimismo, por primera vez, se ha tenido en cuenta una superficie máxima admisible por solicitante de cinco hectáreas.

Así, de las 7.797 hectáreas solicitadas que cumplían los criterios de elegibilidad, 6.460 hectáreas se tuvieron en cuenta para la distribución tras aplicar el umbral máximo de cinco hectáreas por solicitante. Las autorizaciones disponibles establecidas para 2019 se fijaron en 4.747,5 hectáreas, por lo que el porcentaje de superficie admisible satisfecha alcanza el 73,5 por ciento, más del doble que en 2018.

Del total de superficie concedida, 1.479,2 hectáreas corresponden a solicitudes de viticultores con mediana explotación, 1.232,6 a viticultores jóvenes y 202,8 a jóvenes viticultores recientemente incorporados a la actividad. Las restantes 911,1 hectáreas corresponden a solicitantes sin ninguna puntuación y sobre los que se ha aplicado el porcentaje de prorrateo, concediéndose el 35 por ciento de la superficie admisible, inferior a cinco hectáreas, que habían solicitado.