Un trabajador del servicio municipal del cementerio dio ayer positivo por coronavirus, lo que ha obligado al Ayuntamiento de la capital a poner en cuarentena al resto de los empleados que trabajan en el camposanto de Nuestra Señora de los Ángeles en plena festividad de Todos los Santos.

Según fuentes municipales, el trabajador comenzó a sentirse mal el viernes, por lo que decidió quedarse en casa. Los síntomas aconsejaban la realización de una prueba PCR cuyo resultado supo ayer: positivo. Acto seguido, el empleado informó a sus superiores en el Ayuntamiento, que se vio obligado a poner en cuarenta al resto del servicio, formado por diez trabajadores en total. 

Durante las próximas horas, según se ha informó desde el propio Consistorio, se realizarán las pruebas a todos los empleados que han tenido contacto directo con el contagiado, aunque, sea cual sea el resultado, deberán guardar la preceptiva cuarentena en casa. 

Al parecer, el origen del contagio está en el entorno familiar del trabajador y no en el centro de trabajo. Según fuentes municipales, para garantizar la seguridad, se había dado orden de organizar el trabajo en el cementerio en dos cuadrillas de forma que no coincidiesen en el uso del vestuario ni en los turnos del almuerzo. El contacto estrecho se dio, al parecer, en una comida que parte de la plantilla celebró recientemente, de ahí que se ponga en cuarentena a todo el servicio.

Desde el Consistorio aseguran que esta situación no alterará el dispositivo organizado con motivo de la festividad de Todos los Santos ni el normal funcionamiento del camposanto durante estos días, ya que además de estos trabajadores hay una empresa externa que prestará su apoyo. Además, ya se han puesto en contacto con las funerarias para explicarles la situación y solicitar su colaboración.