Cada vecino de Carrión de los Condes podría apadrinar uno de los belenes del monasterio de Santa Clara de su localidad… y aún sobrarían muchas piezas. La colección de las monjas crece año tras año y este han cerrado el registro en una cifra muy singular: 2.223. Con este número pretenden conmemorar que San Francisco de Asís construyó el primer nacimiento en 1223, un acontecimiento del que se cumplirán ocho siglos a partir del próximo 1 de enero.
«En vez de incorporar todos los belenes que regalaron, donaron o adquirieron las Clarisas, este año solo hemos catalogado 236 para llegar al número simbólico de 2.223», explica Enrique Gómez Pérez, comisario, junto a Juan Carlos Sánchez Gómez, de la exposición El belén, sus personajes y sus símbolos, que alcanza ya la mayoría de edad. Este dato, como era de esperar, fue una de las grandes novedades que se dio a conocer ayer durante la inauguración de la nueva edición de la cita navideña promovida por las religiosas y que cuenta con la colaboración de la Diputación de Palencia, elObispado y un nutrido grupo de particulares.
El número es, sin duda, uno de los pilares de la muestra. De hecho, Gómez Pérez admite que el espacio del museo es limitado y, desde hace varios años, tienen que hacer una selección previa de los nacimientos de la colección porque todos no caben. La segunda pata de la exposición es la originalidad. Las obras han ido llegando desde los cinco continentes y, prácticamente, todos los rincones de la Tierra están representados en el convento de clausura desde hace unas cuantas navidades.A esta diversidad, que provoca que haya misterios de cualquier material y tamaño, se suman las creaciones de algunos visitantes, que han aportado su particular punto de vista, bien con un cuadro, bien con otra representación artística. «Hay varias manualidades de personas que conocen la colección», añade.
Según comenta el comisario, entre las más de 200 incorporaciones de este año sobresale la colección completa de belenes de Carmen Ausín, la que fuera farmacéutica de Villada. «Solo mostramos una parte de ella. La idea es buscar un espacio para exponerlos todos o, al menos, los mejores», asegura. La intención de los organizadores es dedicar una vitrina a este legado y reconocer la aportación de la donante, que reunió un interesante número de nacimientos y ya falleció.
Por otro lado, el comisario también hace hincapié en un belén de colores de cristal de Murano (Italia) que llegó a Carrión de los Condes gracias a las Clarisas venecianas. «Es una de esas piezas que hay que destacar porque es grande y vistosa», declara Gómez Pérez antes de citar algunas de las novedades «más simpáticas» de la décima octava edición, como el nacimiento hecho con pinzas para tender la ropa, o el pintado en una teja. No son los únicos especiales. En 2016, se expuso por primera vez un diminuto belén labrado por Pedro Costa Canal en una pipa de girasol. Otros autores belenistas con presencia en el museo son los hermanos Castells, Joaquín Pérez, José Luis Mayo o Angela Tripi, entre otros. «Hay obras de artistas y artesanos de diferentes épocas y estilos, y algunos de los más famosos del siglo XX», asevera.
BELÉN BÍBLICO. Además, el gran atractivo que complementa a los nacimientos del mundo es el belén bíblico monumental de estilo tradicional, con numerosas figuras autómatas que, por primera vez, incluirá todo el ciclo completo de la infancia de Cristo, «desde la anunciación a María hasta, y esta es la novedad, su bautismo en el río Jordán por parte de San Juan», declara Gómez Pérez. Como es habitual, los dos comisarios han creado nuevas construcciones para este gran nacimiento con material reciclado.
La décima octava edición de El belén, sus personajes y sus símbolos estará abierta de martes a domingo de 11 a 14 y de 16 a 19 horas hasta el viernes, 3 de febrero. El cierre coincidirá, una vez más, con la festividad de SanBlas, una fecha muy especial en el convento, ya que los carrioneses, se acercan hasta él para besar las reliquias del santo y los más pequeños ruedan la naranja. El precio de la entrada es de tres euros.
Tras esta fecha, seguirá a la vista únicamente la muestra permanente de nacimientos. El comisario explica que se conmemorarán de manera especial los 800 años de la creación del primer nacimiento. Su plan es ir incorporando los belenes que están en manos de las religiosas pero que aún no forman parte de la colección. «La idea que tenemos es incorporarlos mes a mes a lo largo de todo 2023 como homenaje a la fecha de la invención del belén», declara. Además, prevén organizar otras actividades conmemorativas durante los próximos doce meses, como charlas o visitas guiadas nocturnas.