Disfrute de un turismo activo, sostenible y muy seguro

J. Benito Iglesias
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El Robledal del Oso incluye dos tirolinas de 40 metros de altura y 140 metros de longitud que atraviesan todo el parque

Disfrute de un turismo activo, sostenible y muy seguro

El parque de aventura del Robledal del Oso, situado en el término municipal de Cervera de Pisuerga, es uno de los lugares idílicos para el disfrute del ocio en contacto con la naturaleza dentro de una de las zonas de mayor belleza de la Montaña Palentina. «El bosque es fantástico y la ubicación ideal con vistas únicas, ya que se divisan Alto Campoo, Peñas Negras y en la parte baja el pico Curavacas. La conservación es impecable y en diez años casi no ha habido que reformar nada y la instalación de madera sigue en perfecto estado. Es una pena que el nuevo circuito accesible para personas con discapacidad, que se puede realizar en silla de ruedas, no se haya podido utilizar casi este año por la pandemia», resume Inés de Castro, gestora y monitora del parque a través de la empresa Aventuras&Aventuras.

Además, pone de manifiesto que los seis circuitos existentes están adaptados a distintas franjas de edad y grupos. «Hay un recorrido exclusivo para niños más pequeños, otro mixto para personas con y sin movilidad reducida y luego está el resto como el familiar, que es el que más se realiza con los hijos a partir de 9 años, así como el que más llama la atención con dos tirolinas de más de 40 metros de altura y unos 140 metros de  largo que atraviesan todo el parque de un lado a otro. Otros dos circuitos están preparados para gente con mayor experiencia y capacidad física. Somos nosotros los que marcamos quién pasa al circuito siguiente, no lo decide el cliente, porque lo que se intenta en todo momento es no asumir riesgos innecesarios», subraya.

Inés de Castro considera que el número de usuarios de la instalación de ocio lúdico-deportivo puede ir creciendo y se basa en una clientela que es fiel y se podrá mantener en función de cómo evolucionen el turismo de aventura y la crisis sanitaria que ha golpeado de lleno al sector. «Hay gente que repite y viene durante todas las estaciones del año y con este parón casi no hubo visitas por el miedo a reunirse en grupos grandes. Esto nos machaca y merma la rentabilidad al no acudir colegios y asociaciones o clubes. No sabemos si este tipo de usuarios seguirá funcionando bien como hasta ahora en los próximos años», apunta.

Disfrute de un turismo activo, sostenible y muy seguroDisfrute de un turismo activo, sostenible y muy seguroLa gestora del complejo de aventura de Cervera de Pisuerga indica que la actividad, si cabe aún más en tiempos de pandemia, es totalmente segura para los usuarios. «Tenemos mucha prudencia y precaución siempre y, aunque no suele ocurrir, si alguien se despista y pasea por un camino sin mascarilla simplemente no se le permite por respeto a los demás y por responsabilidad y cumplimiento de las normas. Sólo cuando se está arriba haciendo pruebas y se trata de familias convivientes pueden quitársela, siempre con una separación de dos metros al ser la distancia aproximada entre dos árboles», explica.

Medidas anticovid. Además de la distancia social, la monitora del Robledal del Oso significa que se realiza un rastreo de los participantes, ya sean niños o adultos. «Todos firman una declaración responsable de que no han estado enfermos acompañada con sus datos. Hubo un caso de una persona que me ha llamado al hacerse un test de coronavirus posterior para indicar que dio positivo y yo avisé a quien estuvo ese día para que tomase las decisiones pertinentes. En mi caso, guardé el período preceptivo de cuarentena. Como medida de seguridad añadida, a la hora de desinfectar equipos, lo hacemos con alcohol en spray aunque con ello se reduzca mucho su uso y haya que tirarlos. Lo importante es que la gente, no solo por la vacuna, pierda el miedo y que la prudencia y las medidas sanitarias se cumplan porque van en beneficio de todos», arguye.

Por su parte, Jaime de Castro, monitor de actividades en el parque de aventuras del Robledal del Oso, que lleva dos años trabajando en esta instalación de la Montaña Palentina, relata cómo realiza su trabajo. «Este año als visitas y grupos se han reducido mucho por la pandemia y lo primero que se hace es colocar a los usuarios un arnés y el equipamiento, además de realizar una demostración donde se explica cómo funciona el material y el conjunto del parque. Mientras un monitor hace la demostración otros dos, en caso de que se trata de grupos pequeños, van realizando los circuitos dependiendo de si hay niños ya que para ellos hay una zona especial adaptada a su edad. Cuando los grupos son grandes se incorporan más monitores», concreta.

perfil de usuario. Sobre el perfil de usuario de la instalación lúdico-deportiva manifiesta que al parque acude gente de todo tipo. «Viene desde quien es atrevido pero no está capacitado para hacer algún recorrido a personas que no se creen habilitadas para ciertas pruebas y al final hacen más de las que esperaban y disfrutan mucho de la experiencia. La percepción que se tiene antes de entrar es distinta y luego, una vez dentro, se ve que el entorno natural es de una belleza única y que los retos que se plantean en los circuitos no son tan difíciles como pensaban inicialmente. Es importante decir también que algunas pruebas, dependiendo de para quién, pueden ser más complicadas de lo que parecen a priori», opina.

En torno a los atractivos con más aceptación que presenta el parque de aventuras, Jaime de Castro apunta el alto número de circuitos adaptados a cualquier usuario. «Está el infantil, el accesible en silla de ruedas o el más complejo para personas con un nivel físico alto. Incluyendo el recorrido donde están las tirolinas, la media de estancia en el parque es de unas tres horas. Recomendamos todo el año que los participantes en las actividades traigan botas o calzado deportivo cerrado y pantalón largo ya que hay retos difíciles que, por ejemplo con unas chanclas, no pueden afrontarse de forma segura», concluye.