La celebración del placer y la necesidad de la lectura tiene muchas expresiones, que varían en función de la edad y del ámbito en el que se desarrolle. Así, en las aulas escolares se aplican metodologías y recursos de lo más diverso para iniciar a los peques en la lectura y, sobre todo, para darle continuidad a medida que crecen.

Este 2021 las restricciones propias de la pandemia del Covid-19 han obligado a limitar la celebración del Día del Libro, que es uno de esos hitos que propician la actividad lectora. Aún así, en la biblioteca pública han hecho un esfuerzo especial de adaptación y han convocado concursos de cómic y de vídeo y un encuentro literario con Clara Obligado y Andrés Neuman. Y ayer prolongaron la celebración con el cuentacuentos Cuentos para partirse de risa, con el que Álvaro González hizo disfrutar a los asistentes.

Libro y escuela. Los colegios, por su parte, también han llevado a cabo actividades. Así, en Nuestra Señora de la Providencia han rendido homenaje a los cuentos preferidos de los alumnos. Los de Infantil han decorado un zapato y los de Primaria una bota. Con esos materiales ha nacido un gran ciempiés en la primeta etapa y un gusano lector en la siguiente. También lo han celebrado con juegos y cuentacuentos. Los de Secundaria, por su parte, han expuesto máscaras sobre la historia del teatro, lapbooks conmemorativos del Día de la Poesía y maquetas de espacios teatrales, caso del corral de comedias de Almagro. Además han escrito haikus y han creado noticias.

En el colegio San José, también de la capital, los pequeños han diseñado y coloreado marcapáginas y los de los cursos superiores han redactado y colocado en las paredes las reseñas de sus libros favoritos, invitando a otros a leerlos y compartir su disfrute.

Son solo dos ejemplos de actividades en torno al Día del Libro y la lectura, aunque hay que subrayar que esta se fomenta todo el curso porque es una base imprescindible del proceso de aprendizaje.