El consejero de presidencia de la Junta de Castilla y León, Ángel Ibáñez, aseguró ayer que la Junta de Castilla y León «no se agota» en Valladolid y alcanza a las nueve provincias de la Comunidad. Declaraciones que realizó en un encuentro junto a la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, en consonancia con el esfuerzo y el acercamiento que prometió el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco con las instituciones provinciales.

Ibáñez subrayó que «es un motivo de orgullo que la presidenta de la Diputación de Palencia haya sido elegida como la nueva presidenta de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP)», dado que «la que la Consejería de Presidencia va a tener que desarrollar con ella una labor muy fluida, al ser el interlocutor principal de la Junta de Castilla y León». Un interlocutor a la hora de «acercar todos los problemas que tienen las entidades locales para que el Gobierno autonómico pueda tomar aquellas medidas que puedan mejorar las cuestiones», explicó.

El consejero de Presidencia detalló que su cartera es la responsable de desarrollar todo lo que tiene que ver con la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles. Reconoció que para muchos ciudadanos son «asuntos lejanos» y,  por ello, la obligación de la Junta de Castilla y León es involucrar a todas las personas en el hecho de que se pueda avanzar como sociedad para cumplir con un desarrollo sostenible para todos.

Como ejemplo, destacó a la Diputación, donde la Junta pondrá en valor su trabajo, dado que los presupuestos de 2020 de dicha institución provincial están enfocados hacia esos objetivos; «una tendencia que las administraciones tendrán que trabajar», añadió.

financiación local. En relación con la financiación local, Ibáñez anunció que la Junta de Castilla y León realiza un esfuerzo importante en esta materia, como en el último ejercicio, con 287 millones de euros en todo el territorio para el desarrollo del Plan de Cooperación Local. Sin embargo,  señaló que «no es suficiente», por lo que, además del  incremento del 25 por ciento en la anterior legislatura, el montante debe «aumentar más».  En este sentido, se unió a las reivindicaciones de las entidades locales al solicitar un nuevo modelo de financiación autonómica, «acompasado» con un modelo de financiación local. Y es que, en la medida en que las comunidades autónomas puedan recibir una financiación «más justa» habrá capacidad para mejorar esas partidas a los pequeños municipios, apuntó.

 Respecto a las demandas realizadas por la presidenta de la Diputación sobre la falta de habilitados nacionales en el territorio, Ibáñez la calificó de «justa , al poner en valor el trabajo de los miles de alcaldes y concejales que ponen todo de su tiempo para llevar a cabo la actividad municipal». 

De esta forma, las administraciones públicas «deben de saber responder a la ayuda que necesitan», desde el punto de vista de los habilitados nacionales, de cada municipio.